Ubicada en la esquina de Melchor Ocampo y Reforma, esta emblemática cantina tradicional El Escalón conserva su encanto del siglo XX. Fundada por Antonio Pérez, el establecimiento ha pasado por manos de varios propietarios, pero mantiene su esencia original.
Brenda Araceli, la actual encargada de la icónica cantina del Centro Histórico potosino, compartió con EL UNIVERSAL de San Luis Potosí la rica historia de este establecimiento emblemático que, a pesar de los cambios de propietarios a lo largo de los años, ha preservado su esencia original, manteniendo vivas las tradiciones y el espíritu que la han convertido en un símbolo del Centro Histórico potosino.
“La cantina ha pasado por varios encargados, pero siempre establecidos aquí porque ya la gente nos conoce”, destacó Brenda Araceli.
Con su arquitectura y decoración tradicional, música bohemia y servicio de barra y mesas, esta cantina sigue siendo un lugar de encuentro para aquellos que buscan una experiencia auténtica y nostalgia en el corazón de la ciudad.
Brenda Araceli relata que ha llevado a cabo una labor constante desde hace cuatro años, abriendo las puertas del establecimiento desde las 10:00 de la mañana hasta las 2:00 de la madrugada. Durante este tiempo, ha deleitado a numerosos clientes con su trago estrella, “la perla”, una exquisita creación que combina tequila, anís amargo y jerez.
“La perla” se ha convertido en el símbolo de la cantina, atrayendo a aficionados a la mezcla perfecta de sabores y a la hospitalidad que caracteriza este lugar.
Gracias a la dedicación y esfuerzo de los encargados que han administrado la cantina a lo largo de los años, el establecimiento ha logrado mantenerse en operación durante más de un siglo, un logro impresionante que refleja su importancia en la historia y la cultura local.
Sólo la pandemia de Covid-19 interrumpió temporalmente esta trayectoria, obligando a cerrar sus puertas por un breve periodo; sin embargo, la cantina reabrió sus puertas, lista para continuar su legado y seguir siendo un lugar de encuentro.