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En la Huasteca potosina prevalece el problema de perros callejeros y abandonados, pero algunos han tenido la oportunidad de cambiar su destino al ser adoptados.
Ese fue el caso de Covidia, una perrita de la Huasteca potosina rescatada por Jaime Leiva, durante el pico de la pandemia en mayo del año 2020, de ahí el origen de su nombre. Fue abandonada en un despoblado entre ríos y vegetación siendo apenas una cachorra.
“Yo y mi familia siempre hemos sido de río” describió Jaime Leiva quien narra que el rescate se dio cuando realizaba un paseo en kayak por las orillas un río, “estaba llena de parásitos, pulgas y garrapatas”, pero recuerda haberla subido con él y aunque al principio mostró miedo Covidia tomó confianza y por si sola subió a la punta de la tabla mientras se remaba hacia la otra orilla.
Desde ese día los paseos y la compañía de "Covi", como también le dicen, fueron una terapia para sobrellevar la pandemia. Fue un rescate mutuo, comentó Jaime, ya que la adopción de Covidia ayudó a mitigar angustias por el encierro y otras preocupaciones de la vida adulta.
Leiva y su familia son de la Huasteca y conocen bien los ríos y los parajes turísticos, ellos se dedican a ofrecer servicios de renta de kayaks, como ingreso extras que obtienen durante temporadas con poca afluencia turística, a lo que Covidia se ha sumado.
Los paseos con Covi en kayak han sido compartidos en las redes sociales, incluso ayudaron a otras familias a encontrar destinos donde aceptan personas que disfrutan viajar con sus mascotas, y aunque son aún pocos los clientes que suelen tener un viaje así, el turismo petfriendly es una tendencia en crecimiento.
Jaime Leiva considera necesario que alojamientos y prestadores de servicios se adapten y busquen ser más incluyentes, dando la bienvenida a este integrante de la familia habilitando zonas y actividades para estos viajeros.
Explicó que los dueños de estas mascotas buscan poder compartir, escapadas o viajes y momentos con su mascota, además la compañía hace que las personas reconecten con otros viajeros y la naturaleza. Llevar una mascota genera felicidad y sonrisas en el camino.
Cada paseo juntos es un logro e inspiración para que otros viajeros se animen a viajar con su mascota, también buscan derribar barreras que imposibilitan que los compañeros de cuatro patas sean aceptados en más lugares turísticos.
