En la última década las detenciones de narcos mediáticos en San Luis Potosí crecieron; entre ellos destacan los arrestos de Maine de la Cruz, bautizada como la reina del bikini del CJNG, o de Iván Velázquez Caballero, ‘El Talibán’.
Aunque varias de las capturas pueden ser fortuitas, en un caso en particular si han logrado aprehender a varias cabezas de células locales o regionales.
Sin precisar a qué viajó Maine de la Cruz, bautizada como la reina del bikini, a San Luis Potosí (SLP); la Fiscalía General de la República presumió en noviembre del 2019 su labor de inteligencia para ubicar junto al presunto jefe del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Tijuana.
En un escueto comunicado detallaron que la modelo y también presunta operadora de Nemesio Oseguera Cervantes, ‘El Mencho’, tomó un autobús en Querétaro con destino a SLP; en el mismo transporte estaba Edgar Herrera Pardo, ‘El Caimán’.
Su detención se volvió viral debido a que Maine era conocida en Tijuana por ser una modelo e influencer local.
En sus redes sociales acostumbró a presumir viajes, pasatiempos y sus trabajos como edecan.
Se desconoce si ya fue liberada o dónde está recluida.
Iván Velázquez Caballero, “El Talibán”, cayó en manos de la justicia en septiembre del 2012, durante un operativo de la Secretaría de Marina en el fraccionamiento Tangamanga, en San Luis Potosí.
El gobierno de México ofreció hasta 30 millones de pesos como recompensa a cambio de información que permitiera su captura.
Se dice que la aprehensión de este narco fue una traición de sus subordinados; pero este acto lo festejó la Agencia Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés).
Velázquez Caballero fue extraditado a EEUU donde lo condenaron a 30 años de prisión por diversos delitos relacionados con el narcotráfico.
La fractura al interior de la agrupación generó una ola de violencia en el norte del país, pues se unió al Cártel del Golfo para una contraofensiva de su antigua organización criminal.
Velázquez Caballero llegó al poder por encargo de Miguel Ángel Treviño Morales, ‘El Z-40’, quien le pidió mantener el control del tráfico de drogas y secuestros en las plazas de Zacatecas y San Luis Potosí.
Luego rompió y actualmente opera sólo en los municipios colindantes con Zacatecas y Jalisco.
Una de las tres detenciones de José Alfredo Cárdenas, conocido como ‘El Contador’, ‘El Señor Cortés’ o ‘Escorpión’, presunto jefe regional del Cártel del Golfo (CDG) y sobrino de Osiel Cárdenas Guillén, ocurrió hace tres años en San Luis Potosí.
El familiar del máximo jefe del CDG se escondía en la entidad, la Ciudad de México o Tamaulipas, para coordinar las operaciones de varios jefes de plaza en la región.
Fue en San Luis Potosí su segunda captura, el 2 de marzo del 2019 cayó por elementos de la Policía Federal Ministerial (PFM) de la Fiscalía General de la República (FGR), quienes cumplimentaron una orden de aprehensión emitida por el Juez de Control del Primer Distrito de la Primera Región Judicial del estado de Tamaulipas por su probable responsabilidad en el delito de privación ilegal de la libertad y “asalto”.
Tras su detención, los elementos de la PFM trasladaron a José Alfredo al Centro de Ejecución de Sanciones de Ciudad Victoria, Tamaulipas para ponerlo a disposición del juez.
Sin embargo, no se le vinculó a proceso y quedó libre.