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Si bien, el Día de Muertos se conmemora el 2 de noviembre, pues es la fecha en la que, según las tradiciones, nuestros santos difuntos vuelven al mundo terrenal para visitar a sus familias y compartir el pan, los días anteriores se les festeja a diferentes grupos de ánimas.
El 28 de octubre, se recibe a las personas que murieron de forma trágica; el 29, a los que murieron ahogados; el 30, se recuerda a aquellos a quienes ya no tienen quien les ponga altar. Mientras que el día 1 se utiliza para conmemorar a los niños menores de 12 años y, el 2 de noviembre, a todos los adultos que hayan fallecido, o bien, a todos en general.
Hoy, 27 de octubre, comienzan estas conmemoraciones, y se recuerda a las mascotas. Ya sean perritos o gatitos, los animales domésticos resultan ser grandes compañeros y amigos del ser humano, por lo que se busca el recordarlos y honrarlos a través de un altar al que éstos estarían felices de visitar.
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¿Qué se suele poner en un altar para mascotas?
Así como a familiares y amigos fallecidos se les pone en la ofrenda comidas, bebidas y objetos que valoraban estando en vida, también esto se puede hacer para los queridos animales. Lo ideal, primeramente, sería colocar su fotografía, para mostrar cuál será la mascota a la que se le dedica el altar.
Asimismo, se deberá colocar un vaso (o plato) de agua, así como las comidas favoritas de las mascotas: ya sean sus croquetas favoritas, carnita de pollo, de res, de pescado, huesos, “premios” o alimentos enlatados. Así como sus juguetes preferidos, cobijitas, almohadas, collares, correas… e incluso, si se tiene, la urna con sus cenizas.
Sin embargo, no debe olvidarse colocar los elementos comunes de los altares de muertos, como la flor de cempasúchil (la cual con su olor guía a las ánimas), así como el copal, cruces de sal y veladoras.
