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De acuerdo a las creencias religiosas que rigen las tradiciones para la celebración del Xantolo en la Huasteca potosina, el 18 de octubre, día de San Lucas se lleva a cabo la segunda ofrenda, ésta es dedicada a todas aquellas almas olvidadas, a quienes no las esperan en el mundo de los vivos, a quienes murieron en desgracia, con violencia, asesinados, ahogados o que en vida cometieron algún tipo de acto que los llevó a quedar en "deuda" con la humanidad.
Es en ésta fecha, cuando los vivos aprovechan para elevar una plegaria para pedir a los dioses del "Mictlán, Mictecacihuatl y Mitlantecuhtli" para que se les conceda el permiso para llegar al Yoliztli (mundo de los vivos).
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Durante esta ceremonia, las familias de las comunidades huastecas como ofrenda entierran un tamal como muestra de retribución a la tierra, como agradecimiento de los alimentos que a través del campo otorga, además, se cortan los racimos de plátanos, para que se maduren a partir de esta fecha hasta el 2 de noviembre, día en principal de la festividad.
Los hogares que participan del Xantolo la noche de hoy encienden velas y las entierran junto a unas cruces, para iluminar el camino de las almas que llegan desde el inframundo.
