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El conglomerado de empresas potosinas Grupo Herrera es el propietario de la nueva aerolínea mexicana Aerus, compañía que va iniciar operaciones en el próximo mes de marzo, según planteó Javier Herrera García, presidente de la firma.
Aunque surge justo después de la desaparición de Aeromar, Aerus no cubrirá en un inicio las rutas que operaba la empresa que se declaró en quiebra.
A continuación te decimos cuáles serán los vuelos y planes de extensión de rutas en el corto y mediano plazo. La línea aérea nació bajo la premisa de conectar a las regiones del país que aún no tienen conectividad aérea.
Aerus arrancará sus operaciones ofreciendo pequelos vuelos regionales para contribuir al desarrollo económico y turístico.
En una primera etapa volará sólo a Coahuila y Tamaulipas, pero además irá al centro y sur de Texas y se espera que en un futuro próximo también tenga rutas al extranjero, principalmente a lo largo de Estados Unidos.
En su siguiente fase los vuelos de Aerus llegarán a los siguientes lugares de México y Estados Unidos:
Baja California
Sonora
Sinaloa
Yucatán
Oaxaca
Cancún
Chetumal
California
Arizona
Nevada
Centroamérica
En su sitio web se detalla que la empresa aeronaútica buscará cubrir destinos con poca oferta y la pregunta es si en un momento ofrecerán a los usuarios vuelos hacia el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) o al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
¿De dónde saldrán los aviones?
Una situación a considerar es que Aerus tendrá su base de operaciones en Monterrey, es decir, sus vuelos saldrán del Aeropuerto Mariano Escobedo y no de San Luis Potosí.
El empresario explicó que los vuelos serán operados con tres aviones Cessna del modelo SkyCourier, que tienen una capacidad máxima de 19 pasajeros, por lo que los viajes serán de corto alcance y regionales.
Esperan que en el 2025 crezca su flota hasta 14 aviones y generar al menos 500 empleos.
Uno de los objetivos de la aerolínea es implementar procesos que impacten de forma positiva en el entorno social y ambiental, por ello, la aerolínea se equipara con aeronaves de última generación para reducir emisiones de carbono en 50 por ciento para el 2030.
Para lograr esta meta se estima requirieron una inversión de 98 millones de dólares.
