El Día de Muertos en San Luis Potosí es una festividad que mezcla la tristeza de la ausencia con la alegría del reencuentro. En este ritual ancestral, cada detalle cuenta y las bebidas no son la excepción. Entre los elixires para mitigar la sed de los difuntos en su largo viaje, destaca el poderoso .

Este licor es muy importante en regiones como la Huasteca Potosina, donde se le asocia con la celebración del Xantolo, pero ¿qué es exactamente y por qué ocupa un lugar tan especial en los altares?

¿Qué es el jobo?

El jobo es una fruta de temporada tropical, que se describe como “ciruela silvestre” o “ciruela mexicana”. Es de color amarilla o naranja, se caracteriza por su sabor agridulce y de pulpa jugosa.

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Jobito para el Día de Muertos. Fotos: Huasteca Potosina y Gobierno de México
Jobito para el Día de Muertos. Fotos: Huasteca Potosina y Gobierno de México

El licor de jobito se elabora con esa fruta, a la que se le añade aguardiente o mezcal blanco, azúcar y especias como la canela. Esta mezcla se deja fermentar durante semanas o meses, dando como resultado una bebida con un sabor intenso.

El jobito en las ofrendas del Día de Muertos no se pone por pura casualidad, pues su elaboración es parte de una tradición que busca ofrecer a las almas algo con que mitigar la sed. Se cree que esta bebida, consumida también por los danzantes huehues en el Xantolo, ayuda a disfrutar, permitiendo a los muertos gozar plenamente de su breve regreso a su casa.

Al poner jobito en las ofrendas, los vivos pueden brindar con sus muertos, el vínculo y los recuerdos se fortalecen.

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Además del jobito existen otras bebidas que se colocan en los altares para saciar la sed de las ánimas como agua natural, atole, champurrado, cerveza, tequila, mezcal, refresco y chocolate con agua. ¿Qué bebidas pones en tu ofrenda para tus seres amados?

*Con información de Nancy Hernández

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