Ubicada en la Estación Ipiña, perteneciente al municipio de Ahualulco, en San Luis Potosí, se encuentra escondida una mezcalería que en los últimos años ha reactivado la economía y ha revivido la actividad tradicional de esta zona llenando La Estación con los aromas del maguey que poco a poco va siendo procesado hasta convertirse en un juramento en forma de un mezcal potosino.
Desde hace 28 años, José Eduardo Lomelí se ha comprometido con la comunidad de la Estación Ipiña a no alterar la cultura y costumbres de esta región, pues desde que llegó a poner en marcha la mezcalera siempre ha buscado mantener el respeto y la identidad del sitio, un espacio lleno de tradición.
La pequeña comunidad está conformada de 252 habitantes, Lomelí actualmente emplea a 52, y narra que actualmente está adaptado al estilo de vida tan tranquilo que se vive en el campo.
En entrevista con EL UNIVERSAL San Luis Potosí, Lomelí narra que al día de hoy mantiene el juramento y compromiso que hizo no sólo con su marca en la industria de los destilados, sino con la misma comunidad, pues desde que llegó se comprometió a no cambiar la forma de vida de los habitantes y a no alterar el equilibrio de la tierra, pues su mezcal está hecho 100% con maguey silvestre y no cultivado como muchas veces se utiliza en la práctica de los destilados.
“Nuestro mezcal está hecho con maguey silvestre, nosotros no intervenimos hasta que el maguey haya cumplido su ciclo natural de vida”, utilizamos la materia prima ya hasta que haya cumplido su clico natural de reproducción, y cuando el maguey esté apunto de morir es ahí cuando se utiliza el producto.
Otra de las peculiaridades que distinguen a mezcal Júrame, es su proceso de cocción, pues el proceso de cocimiento del maguey es a través de vapor y no por leña como comúnmente se hace, lo cual provoca que tome un aroma y sabor sin adoptar alteraciones a causa de la leña.
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El fundador del mezcal reconoce que el trabajo que se cuida minuciosamente por cada par de manos que son parte de Estación Ipiña ha logrado que este sea galardonado en al menos cinco ocasiones como uno de los mejores a nivel nacional por el Concurso Mundial de Bruselas.
Este certamen internacional tendrá como sede este año San Luis Potosí, ante esta situación José Eduardo Lomelí tiene expectativas altas de obtener nuevas preseas este 2024: “Nosotros, desde hace cinco años, hemos ganado medallas y seguramente vamos a conseguir más”, destacó.
Lomelí resume que este mezcal para él representa un pacto con la tierra, con sus ancestros, con la historia y con la gente que cada día con su trabajo aporta una parte importante de este destilado.