El castillo de la salud edificado por Beto Ramón en la Huasteca potosina, en el municipio de Axtla de Terrazas, se ha convertido, además de un referente de la medicina tradicional, en un sitio imperdible que atrae al turismo nacional e internacional por su amurallada estructura, lo colorido de sus pasillos y los remedios naturales que en el se producen.
En la parte frontal los guías aguardan cada día alrededor de las 9:00 de la mañana para esperar a los turistas y visitantes que acuden a conocer el castillo, en el costado izquierdo en la entrada principal se encuentran bancas de concreto, las cuales construyó Beto Ramón por las largas filas de personas que esperaban para ser consultadas; el consultorio y tienda botánica permanecen justo en el mismo sitio.
Christian, de escasos 17 años, trabaja desde pequeño en este recinto junto a su familia, conoce cada parte de la gigantesca construcción, pero también los detalles de la vida del médico tradicional más famoso del estado: Beto Ramón.
El recorrido dura entre 30 minutos hasta 1 hora, son 130 escalones y aún así, Christian reconoce que es poco tiempo para explorar cada detalle de la casa donde vivió, curó y murió el líder de la comunidad de Aguatatitla.
Adentrándose en la historia del castillo, el joven narra que la primera edificación fue la iglesia que empezó a construirse en 1974 hasta 1977 y el resto del Castillo en 1981 y durante los siguientes 40 años mantuvo trabajos hasta convertirlo en el recinto que es hasta el día de hoy.
"Beto Ramón era un hombre de fe, por eso lo primero que se construyó fue la iglesia, y descubrió que tenía una habilidad, un don con la medicina y se dedicó a ponerlo al servicio de los demás", comparte durante el recorrido de los siete pisos que alberga la casa.
El castillo posee elementos que dan muestra de su fe, el ojo qué simboliza que "nada está oculto ante la mirada del padre", el corazón, el arca de Noé, el árbol de la vida, las sagradas escrituras, la casa del venado, así como el puente con 21 fuentes distintas que simbolizan a los 21 hijos que procreó con su esposa.
En la parte trasera del castillo se encuentra el jardín botánico de donde provienen las plantas y hierbas que se usan para los preparados de medicina tradicional. Christian, entre los detalles, agrega que el primer remedio que Beto Ramón creó fue a base de magnolias para tratar enfermedades diarreicas.
En la misma propiedad se encuentra la fábrica, pues los productos y formulas de Beto Ramón no sólo se venden en el mismo lugar, sino que incluso han llegado a plataformas como Mercado Libre.
En temporadas vacacionales y de Xantolo (la máxima fiesta de la Huasteca), los turistas de todo el país y otra partes del mundo hacen filas para conocer el castillo y también para ser atendidos por los médicos tradicionales, pues dos de sus hijos aún brindan consultas: Praxides, que es médica tradicional, y Arnulfo, quién estudió Medicina y lo complementa con el conocimiento heredado por su padre, "la sabiduría náhuatl".
El castillo conserva la vida, los secretos, la familia y hasta la propia cripta de Beto Ramón, pues en el recibidor hay toda una capilla en su honor.
Beto Ramón perdió la vida un 12 de abril del año 2004 a los 68 años, tras padecer cáncer de pulmón, pues tantos años dedicándose a la medicina tradicional bajo la exposición de leña y preparados terminaron invadiendo sus pulmones y, pese a intentar encontrar una cura para sí mismo, la muerte lo sorprendió.
En el sexto piso del castillo de la salud se exhibe una galería, a manera de línea del tiempo, de cada una de las etapas y la vida del médico tradicional Beto Ramón.