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En el marco del vigésimo aniversario del Instituto de las Mujeres de San Luis Potosí se realizó la presentación del libro “Todos los tonos de púrpura” de la autora huasteca María Elva Téllez Rivera. Con la frase “quiero que conozcan a la Elva que escribe”, comenzó a contar el proceso creativo para materializar este primer libro publicado por la editorial El Diván Negro.
Elva contó que era una niña en resistencia, que se refugió en su interior, para tratar de evitar la destrucción que ocasionan los adultos, y en los libros. En la secundaria soñó por primera vez en ser escritora. Tuvo acceso a lecturas adelantadas para una adolescente como Estas ruinas que ves, "Relámpagos de Agosto" de Jorge Ibargüengoitia, o "Drácula".
También en esa época sintió el amor, que como ella dice “no es la emoción más importante, pero, si la más intensa” y se preguntó “¿Dónde está la manera de amar de las mujeres que escriben?, Si leemos a Sabines, a Benedetti, ¿cómo aman las escritoras?”
Un camino difícil
Llegó el momento de salir del pueblo para ingresar a la universidad. Elva quería huir de una violencia de la que ya no quería ser parte. Los habitantes de aquel pueblo pequeño, en la Huasteca Potosina, advirtieron a sus padres que su hija se iba a perder, mientras que su familia le sentenciaba que en las letras no iba a encontrar la manera de vivir.
En la máxima casa de estudios se encontró con una tradición literaria, donde los textos de las mujeres eran subestimados por ser emocionales, por no cumplir con el rigor académico. Ese proceso de búsqueda para encontrarse a sí misma y terminar su licenciatura, después la maestría, tuvo múltiples mudanzas.
Espacios en el Centro Histórico de San Luis Potosí, para llegar al centro de Colima y regresar a Tamazunchale, de donde es originaria. En ese camino el puño, pluma y papel la acompañaron, dejo poemas de vampiros, campos, suicidios y amor en todos los lugares que habitó.
Durante los meses de pandemia se contactó con la editorial El Diván Negro, manejada por un grupo de psicoanalistas, ahí los poemas que cuentan su historia encontraron plataforma para ser publicados. Al preguntarle ¿por qué la poesía en un país que no tiene buenos índices de lectura? Ella contesta que lo hace para las niñas, jóvenes y mujeres que busquen narrativa escrita por otra mujer, donde el comunicar un sentimiento, el ser emocionales no sea juzgado, por la academia ni el patriarcado.
“Todos los tonos de púrpura” se puede encontrar a la venta en la librería REM y en el stand de la Feria Nacional del Libro de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
