Ya se acerca la Cuaresma y, con ella, una época en la que las y los católicos viven un tiempo de reflexión y austeridad, en honor a los 40 días que Jesús pasó en el desierto. Este viaje, él lo hizo en la soledad y el ayuno, después de su bautizo y antes de comenzar su ministerio público. En esta etapa de su vida, Jesús logró superar las tentaciones de Satanás, por lo que fue apto para convertirse en "el salvador" de la humanidad.
Por tradición, a partir del Miércoles de Ceniza comienza la Cuaresma y, cada viernes de esta temporada se acostumbra a realizar ayuno y no comer carne roja. Por esto mismo, con el paso de los años, se han desarrollado diversas recetas que se preparan para vivir la austeridad junto a Jesús.
En entrevista para EL UNIVERSAL San Luis Potosí, Martha Cansino, mujer potosina de más de 70 años, compartió algunas recetas de la Cuaresma. En primer lugar, resaltó que este tipo de platillos tradicionalmente deben ser preparados de manera sencilla y con austeridad, ya que esta temporada se trata de hacer sacrificio y no de, simplemente, cambiar la carne roja por costosos mariscos.
“Se supone que es época de sacrificio que tú hacías… el no comer carne en un sacrificio, pero tampoco era para que te aventaras platillos muy lujosos, como salmón o jaibas”.
Martha Cansino explicó que la capirotada es un postre que sólo se prepara en la Cuaresma y que, muy seguramente, su origen se deba a que éste es preparado con sobras de pan e ingredientes de bajo costo.
“Se supone que la capirotada se hacía con pan que te había sobrado. La comida era muy, muy sencilla; era sacrificio y austera. Se usaba el bolillo, que te he venido sobrando”, explicó.
Ingredientes:
El modo de preparación es el siguiente: se parte el bolillo en pedazos y se pone a freír en aceite. En otra cacerola, se prepara una miel de piloncillo, canela, clavos y anís. Cuando ésta espesa, se debe reservar, junto al bolillo.
Después, en una cacerola se coloca una capa de tortillas (para que no se pegue el postre) y, después, se pone una capa de bolillo, y luego una de queso con pasas, y así hasta llegar al tope. Al final, todo esto se cubre con la miel y se deja hervir hasta que el pan absorba toda la miel.
Para esta receta, Martha Cansino explicó que se deben conseguir los siguientes ingredientes:
Modo de preparación: las calabazas deben ser cortadas en rodajas muy finas, para posteriormente deshidratarlas a la intemperie o en horno. Después, éstas se remojan y se hacen como “sandwichitos” con dos rodajas de calabazas rellenas de un pedacito de queso. Después, se lamprean y se cubren con una salsa de piloncillo.
Además de estas recetas, Martha Cansino explicó que lo más común es preparar guisos sencillos, ya sean nopalitos con papas o camarón seco, sopa de lentejas o de habas, acompañados de sopa de arroz y frijoles.
En el caso de querer consumir algún pescado, recomendó que éste fuera un filete sencillo, preparado a la plancha solamente, para seguir con la tradición de austeridad que marca la Cuaresma.