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A unas cuadras de la iglesia de “Panchito”, San Francisco de Asís, y unos cuantos pasos de la plazoleta principal del Pueblo Mágico de Real de Catorce, se sitúa la panadería “Ávila”, un lugar que ha logrado fusionar la gastronomía del lugar con el simbolismo del Altiplano, creando las famosos “peyoconchas”.
Desde hace un par de años las “peyoconchas” y el “peyopan” se han convertido en el producto estrella de esta panadería familiar, el pequeño negocio que está en una calle empedrada y en pendiente, es visitada día y noche, ya que estos peculiares panes son un imperdible para los paseantes locales, nacionales y extranjeros que arriban al también pueblo minero.
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La familia comparte que durante décadas se han dedicado a la elaboración de pan tradicional, hasta que hace unos años, el señor Ávila aprovechó el furor por el peyote para esta creación fusionando la concha, un pan dulce con cubierta de azúcar verde o azul para simular la forma de esta cactácea.
El éxito de este producto provocó que en breve la idea se adoptara por todos los comercios del lugar.
El peyopan es un polvorón sevillano de repostería fina, de la misma forma es color verde azulado y en la parte superior se detallan gajos y hasta flores igual como crecen en el peyote.
Actualmente ambas piezas de pan pueden encontrarse tanto en las dos sucursales de la panadería Ávila ubicadas en cabecera municipal, así como en Estación Catorce, sin embargo, otras panaderías y comercios ya lo han replicado y es un producto fácil de encontrar para los visitantes.
