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Este día, las calles de San Luis Potosí se vistieron de tradición y alegría con el desfile de Xantolo, la emblemática celebración del día de muertos en la Huasteca potosina, que ha encontrado un espacio de expresión en el corazón de la capital.
El recorrido inició en el parque de Morales, desde donde partieron comparsas y carros decorados que avanzaron por la avenida Venustiano Carranza hasta llegar al Centro Histórico, acompañados de música, baile y entusiasmo.
El desfile, una celebración de la vida y la muerte, evocó las raíces y creencias de las comunidades indígenas y mestizas de la región huasteca.
Xantolo, cuyo nombre deriva del náhuatl y significa “fiesta de los muertos”, es uno de los momentos más significativos del año en esta región. La celebración abarca desde el 31 de octubre hasta el 2 de noviembre, cuando los espíritus de los seres queridos regresan para visitar a sus familiares y los potosinos les honran con ofrendas y altares llenos de flores de cempasúchil, veladoras, calaveras de azúcar y platillos típicos como el zacahuil.
Las comparsas, con trajes coloridos y máscaras de madera, avanzaron al ritmo de la música tradicional que caracteriza al Xantolo.
Los “huehues” figuras de ancianos que representan los espíritus de los difuntos, encabezaban el desfile y capturaban la atención de los asistentes, quienes se detenían para admirar la danza que simboliza la conexión entre el mundo de los vivos y el de los muertos.
Con sus movimientos y trajes vibrantes, los danzantes rememoraron las tradiciones y costumbres que han sido transmitidos por generaciones.
El ambiente estaba impregnado de un profundo respeto por esta festividad, reconocida como una de las más importantes de México.
Además de las comparsas, los carros alegóricos decorados con altares, calaveras, flores y veladoras recorrieron la avenida, acercando a los asistentes los elementos característicos de un altar de muertos.
Las familias potosinas, desde los más pequeños hasta los adultos mayores, observaban con admiración y entusiasmo los detalles de cada carro, que parecían invitar a todos a recordar a sus seres queridos.
El Xantolo en la huasteca potosina se distingue también por su fuerte vínculo con la música y la gastronomía.
Durante el desfile, no faltaron los músicos locales que tocaban guitarra y tambor, mientras el aroma a incienso llenaba el aire, creando una atmósfera especial, casi mística, en la que se mezclaban el recuerdo y la celebración.
El recorrido llegó a su fin en el Centro Histórico, donde el desfile se convirtió en una fiesta comunitaria que permitió a los potosinos compartir y revivir esta tradición.