La Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en el corazón de la ciudad de San Luis Potosí, es una joya arquitectónica y religiosa que data del siglo XVIII.
Hoy en día, la Basílica de Guadalupe no sólo es un importante centro de fe, especialmente durante las celebraciones del 12 de diciembre, sino también un atractivo turístico que combina historia, arte y fe.
El lugar es uno de los templos más antiguos y significativos de México, después de su homóloga en la Ciudad de México. En ella se esconden datos interesantes de su historia, como el ser utilizada en antaño como un cuartel militar.
Lee también: El frío no apaga la fe: Se esperan 100 mil asistentes a la Basílica de Guadalupe de SLP
A continuación te contamos algunos datos curiosos que quizá no conocías sobre esta emblemática estructura:
- La primera piedra de este emblemático templo se colocó el 27 de septiembre de 1772, bajo la dirección del arquitecto Felipe Cleere.
- Su construcción se extendió hasta 1800, cuando finalmente fue inaugurada y bendecida por el canónigo Pedro Zarzosa.
- En esos años, incluso el padre de la patria, Miguel Hidalgo y Costilla, ofició una misa en el lugar, marcando un momento histórico para el santuario y el país.
- Antes de la actual Basílica, ya existía una pequeña Ermita desde 1656 dedicada a la Virgen de Guadalupe, construida gracias a don Francisco de Castro y Manpaso, quien también trajo una imagen de la Virgen desde la Ciudad de México.
- La ermita original se ubicaba en terrenos donados por Gaspar Núñez, pero con el tiempo fue reemplazada por la actual edificación, que destaca por su arquitectura barroca y neoclásica, y por sus imponentes torres de más de 53 metros de altura, las más altas de la ciudad.
- Durante el siglo XIX, la basílica sufrió transformaciones debido a la Guerra de Reforma. Fue utilizada como cuartel militar y bodega, hasta que en 1871 se restauró y volvió a cumplir su propósito religioso.
- El altar mayor, construido en estilo neoclásico, alberga una imagen de la Virgen que data de 1838, después de que la original se perdiera en un incendio.