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Todos los días desde que sale el sol, Napoleón, un perrito rescatado de cinco años de edad, se acuesta sobre la ventana de la casa 723 de la calle Pascual M. Hernández para que los transeúntes volteen a ver los cojines, dibujos, manualidades y mochilas que su dueña hace para ayudar a pagar el tratamiento médico de uno de los otros seis canes con los que este perrito emprendedor comparte el amor que le dan.
Fotos: Xochiquetzal Rangel
Napoleón, además de posar sobre la ventana, da la bienvenida a los clientes con un letrero ubicado al interior de su domicilio, que dice: “Hola yo soy Napoleón, del Barrio de San Miguelito, mira parte de mi emprendimiento”, para de esta forma apoyar el negocio que montó desde hace dos años su dueña Nallely Colorado Meléndez.
Para Nallely este proyecto se ha convertido en el sustento diario de ella y de sus siete perros, debido a que hace cuatro años a su perrita Guagüis le detectaron cáncer, padecimiento que luego se le extendió a todo su cuerpo.
Fue durante los dos últimos años de la enfermedad de su perrita, que Nallely sintió la necesidad de cuidarla desde casa, por lo que decidió dejar sus trabajos en despachos jurídicos y realizar manualidades, dibujos y trabajos de costura por encargo, para acompañar a Guagüis y a sus demás mascotas.
“El emprendimiento lo empecé en casa porque tuve un perrito enfermo, pensando que llevándolo al veterinario ya iba a estar bien, pero no; (las mascotas enfermas) necesitan el tiempo y la atención de uno”, agregó Colorado Meléndez.
Aunque Guagüis murió a causa de la enfermedad, su proyecto junto con Napoleón continuó, primero a través del grupo de Facebook que lleva por nombre “Hola yo soy Napoleón”, en donde postea sus creaciones hechas completamente a mano, sus dibujos y retratos que aprendió a hacer de manera empírica y con su talento nato para el arte.
Además de postearlos por Facebook, optó por también exhibirlos al interior de su domicilio y a través de la ventana en donde posa Napoleón desde las 9:00 hasta las 22:00 horas, pues actualmente otra de sus perritas tiene un padecimiento en el hígado que le genera múltiples gastos médicos y de medicinas para controlar su enfermedad.
Pese a que en el camino ha tenido dificultades como la poca difusión de sus productos o como que en la calle donde habita y tiene su venta pasa muy poca gente, poco a poco y con constancia, ella sola ha logrado sacar adelante su proyecto y a sus mascotas, a las cuales les busca brindar una mejor oportunidad de vida al rescatarlos de las calles.
“Me daba miedo que a la gente no le gustara lo que yo hago, pero ha gustado mi trabajo y ahí es donde me he dado cuenta que sí vale, porque no es nada más que les guste, sino que lo compran”, comentó.
Con alegría e ilusión en su rostro, Nallely invitó a las y los potosinos a acercarse a saludar a Napoleón y de paso llevarse un cojín o pedir un dibujo personalizado, para así apoyar a la causa. Asimismo hizo un llamado a la gente para que opte por la adopción responsable, pues es cambiarle la vida a un ser vivo.