Jardín Escultórico de Xilitla: Las especies más exóticas que habitan entre las esculturas de Edward James

El Jardín Escultórico de Edward James, también conocido como Las Pozas, en el municipio de Xilitla, en San Luis Potosí, es un santuario fascinante en el que converge una rica biodiversidad de especies exóticas, las cuales son un elemento fundamental de la visión del creador del jardín, el poeta y artista británico Edward James.

Este excéntrico hombre, amante del surrealismo, creó este espacio en 1947 inicialmente como un hogar para las orquídeas y un “Jardín del Edén” personal. Las 37 hectáreas del jardín, establecidas en un bosque húmedo, proveen un hábitat natural para una vasta variedad de flora y fauna exótica. Algunas de ellas son:

• El ave Eufonía Garganta Amarilla: Esta ave se encuentra desde México hasta Panamá. El macho se distingue por su plumaje azul oscuro metálico que contrasta con su garganta de amarillo intenso. Come frutos e insectos, pero en especial las bayas de muérdago. Su canto es encantador por sus gorjeos y silbidos agudos.

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• Las Mariposas Monjitas: Entre las esculturas, la neblina y el sol encontrarás esta especie, que es llamada así por las franjas blancas o azuladas que contrastan con el fondo oscuro de sus alas, haciendo alusión al hábito de una monja. Este hermoso insecto se alimenta de fruta podrida, excremento y savia de árboles e incluso carroña para obtener sales. Un dato sorprendente de la mariposa monjita es que, aunque tú creas que sus franjas solo están ahí por simple belleza, la verdad es que estas son parte de un mecanismo de advertencia para disuadir a los depredadores.

• Colibrí Fandanguero Mexicano: Entre las esculturas que desafían la gravedad, revolotea el colibrí coliancho, una de las especies más grandes de colibríes en México. Mide hasta 13 centímetros de largo y se caracteriza por sus plumas exteriores de la cola que se curvan. Los machos tienen una mancha azul-violeta brillante en la parte posterior del cuello que puede verse de color negro según la luz.

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• Hongo Phillipsia domingensis: En los frondosos árboles del jardín crece este hongo con forma de copa o disco que puede crecer varios centímetros de diámetro, con un color que varía del rosa brillante al rojo o naranja intenso. Lo hallarás en madera muerta o en descomposición del bosque tropical húmedo, jugando un papel vital como descomponedor.

¿Cuál de estas especies te sorprendió más?