Diego Correa López, cervecero que por años ha perseguido la excelencia en la cerveza artesanal, ha logrado capturar la esencia y los sabores del desierto potosino a través de su negocio Cervecería del Desierto.
En entrevista para EL UNIVERSAL San Luis Potosí, Diego detalló el arduo camino que ha seguido por su pasión a la cerveza. Todo comenzó hace 20 años, cuando su padre le dio a probar su primera cerveza artesanal.
"Se me quedó la cosquillita de que era una cerveza, pues muy distinta, de un sabor muy distinto… algo que no se toma en el Oxxo o en cualquier lado", explicó.
A partir de ahí, y gracias a la filosofía de “haz las cosas por ti mismo”, comenzó a aprender a hacer la cerveza artesanal por su propia cuenta. Tras adquirir los conocimientos básicos, en 2014 unió fuerzas con varios amigos y abrieron un local con la marca “La última del Desierto”. En 2016, comenzaron a asistir a festivales locales y nacionales y, en 2019, decidieron abrir su bar de cerveza. Sin embargo, en 2020 llegó la pandemia y les tumbó el proyecto.
“La cerveza artesanal es muy cara de hacer, todos los insumos que usas son muy caros, por eso cuestan lo que cuestan. Entonces, pues tuvimos que cerrar", recordó el emprendedor.
Fue hasta finales del 2021 que Diego Correa retomó el proyecto con otro amigo. Sin embargo, comenzó a darse cuenta de que aún podía perfeccionar su conocimiento en cuanto a la producción de la cerveza, por lo que, el año 2022, fue un año de estudio a fondo de sus elementos y de cómo prepararla en un nivel de alta excelencia.
“Ahorita en 2023, pues ya más bien el proyecto en vez de ser La última del desierto, evolucionó a Cervecería del desierto que es donde la manejo yo en su totalidad. Y ahorita ha sido una etapa, más que de crecimiento y expansión, es más bien de profesionalización y de tener la calidad a nivel internacional", expresó con orgullo.
Diego hizo énfasis en que el proceso de producción de cerveza artesanal es ampliamente difícil, pues, además de estudiar los elementos químicos que se combinan al momento de prepararla, es una práctica que conlleva limpieza en demasía, ya que cualquier factor externo podría contaminar el líquido y echarlo a perder.
De esta manera, estudió por separado los cuatro elementos vitales de la cerveza: agua, levadura, lúpulo y malta. En el caso del agua, señaló que este líquido en San Luis "es muy duro", por lo que debe de hacer un proceso de ósmosis inversa para quitarle minerales para neutralizarla y ya después añadirle los minerales que sirvan para la cerveza. Asimismo, debe seleccionar los tipos de ingredientes para que conlleven el sabor que quiere realizar.
Tras años de perfeccionar su receta, perfeccionó cuatro tipos de sabores de cerveza, que son las de la línea del desierto, ya que están inspiradas en el desierto potosino. La primera, se llama Gobernadora, por la planta gobernadora, ya que es la planta que más se adapta al desierto y esta cerveza se adapta a todo tipo de climas.
La segunda, se llama Cardona, ya que tiene el color rojo de la tuna cardona. También está la de café y, por último, la India Pale Ale, la que más le enorgullece, pues es la más difícil de hacer.
“Esos cuatro los definí como 'de línea', porque lo estuve puliendo durante años. Entonces prácticamente… incluso hasta el año pasado seguí puliendo la receta y bueno, y esas son las que voy a mandar a concursar.”
Por último, Diego comentó que si bien muchas personas no se animan a probar la cerveza artesanal es porque creen que no les va a gustar. Sin embargo, el sostiene que esta cerveza es más especializada y que hay para todos los gustos.
“Si toda la vida probaras gansitos y de repente ves que hay un mundo de postres increíbles con un chef profesional (…) es descubrir ese mundo o te quedas nada más probando puro gansito".
Diego tiene en la mira llevar esta cerveza potosina a festivales y concursos, no sólo de la esfera local: “Mi objetivo es hacer cervezas ganadoras de medalla, que tengan reconocimiento nacional, eso es lo que quiero. Y en un futuro digamos… mediano largo plazo, sí es volver a abrir el tap room, porque una cervecería artesanal realmente es como se mantiene".
Actualmente, esta rica cerveza se encuentra de venta al público bajo pedido a través de sus redes sociales o también se le puede encontrar en mercaditos y en festivales de cerveza de la capital potosina.