En la esquina de la Plaza de Armas que mira al Palacio de Gobierno y al Congreso del Estado, se encuentra desde mayo de 2021 una escultura que no pasa desapercibida: una mujer de tamaño real, hecha en bronce y cubierta por una capa donde están inscritos nombres de víctimas de feminicidio.

La obra es conocida públicamente como el memorial a Karla Pontigo y fue develada como un acto público planteado por colectivos de mujeres y familiares de víctimas y su instalación marcó un acontecimiento simbólico en la ciudad.

La pieza se realizó bajo la dirección artística de la escultora Ivette Gasca, quien trabajó de manera colectiva con varias familias afectadas por feminicidios para dar forma al memorial. El proyecto fue presentado en mayo de 2021.

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El memorial no sólo rememora a Karla Pontigo sino que pretende representar a otras mujeres cuyas vidas fueron truncadas y cuyos nombres fueron incluidos en la obra.

La imagen misma articula un reclamo: la figura sostiene un símbolo femenino con el puño alzado que es un símbolo del movimiento feminista y la capa funciona como lista con inscripciones que recuerdan a víctimas. Para las colectivas, la escultura es una reparación simbólica que visibiliza la deuda de las autoridades con las familias; para parte del público, se ha convertido en un punto de peregrinaje, velas y ofrendas en fechas emblemáticas como el 25 de noviembre o el 8 de marzo.

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¿Quién era Karla Pontigo?

Fue víctima de feminicidio a sus 22 años en San Luis Potosí el 28 de octubre de 2012.

Karla se encontraba al interior de un centro nocturno que era donde trabajaba, su hermano fue a buscarla y encontró su cuerpo herido gravemente en el piso. Horas más tarde falleció pero su investigación de la muerte violenta que tuvo presentó diversas irregularidades como no haber tomado fotografías de la escena del crimen, no proteger la escena del crimen y negaron a la familia acceso al expediente desde el primer momento.

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