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Como cada año, con mariachi, mañanitas y rezos, los fieles de la Santa Muerte festejaron a “La Flaquita” -como le dicen de cariño en su día-, como muestra de agradecimiento a las peticiones que les ha cumplido.
Este año, en el altar de El Montecillo, uno de los primeros de los que se establecieron en San Luis Potosí capital, los padrinos vistieron a “La Santa” con vestimentas doradas, debido a que la economía tras la pandemia ha sido complicada.
Acorde con lo dicho en entrevista por Gloria Romero, la encargada del altar de la Santa Muerte del Montecillo o Kasbah, la fiesta consta de dos días el 1 y 2 de noviembre con música, sin embargo es el 2 de noviembre, cuando a partir de las nueve de la mañana los padrinos y seguidores realizan rezos a “La Santa”, le cantan las mañanitas y mientras toca el mariachi, proceden a coronar a la figura de la Santa Muerte de un metro con ochenta centímetros, para después vestir a las más de 25 muertes que componen el altar.
Foto: Xochiquetzal Rangel
“La festejamos para darle gracias por los favores recibidos. Lo único que podría decirles es que es una amiga, una protectora y es el mejor ser que podemos tener en lo terrenal, porque es a la que llevamos siempre con nosotros desde que nacemos y es a la última que vamos a ver”, agregó.
En el Montecillo, la Santa Muerte llegó desde hace más de 20 años, luego de que Gloria Romero, trasladara a esta colonia de la capital potosina, la imagen de su “chula”, luego de haber recibido su imagen como un regalo que le hicieron desde Catemaco Veracruz y le cumpliera el haber salvado a uno de sus hermanos que tras una riña se debatía entre la vida y la muerte.
Sin embargo, la señora Romero, la guardiana de la Santa del Kasbah, comentó que la celebración nació en el Estado de México, en donde se encuentra el templo más grande de La Santa Muerte.
Foto: Xochiquetzal Rangel
