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No está claro como las botas tribaleras, un calzado creado por vaqueros de Matehuala, San Luis Potosí, pasaron al olvido después de causar furor, participar en un video de David Guetta, convertirse en protagonista de memes.
La primera vez que se vieron las ‘botas picudas’ fueron en salones de baile donde los éxitos de música tribal era lo único que sonaban; los asistentes mostraron sus mejores pasos al ritmo de estas canciones que abordaban como principal tema la vida de su pueblo.
A un grupo de bailarines se les ocurrió transformar su botas y le colocaron una manguera de diferentes medidas para hacer más llamativo su calzado y por ende su coreografía.
De los bares comenzaron a ser populares en las calles de Matehuala; en las fiestas patronales los asistentes las convirtieron en parte de su atuendo; entre más centímetros les agregaban a las botas más atractivo te volvías.
Los paisanos que migraron a los Estados Unidos se llevaron la moda y fue así como se exportó a Texas, Tennessee, Oklahoma y otros estados.
En México, los grupos de baile tribaleros comenzaron a ganar popularidad gracias a los memes que se compartían en redes sociales.
Sin embargo, los comentarios a estas botas picudas se centraban en burlas y en adjetivos despectivos pues las consideran como un atuendo para ‘nacos’.
De Matehuala se extendió a ciudades del norte como Monterrey, Saltillo y la misma capital potosina; fue así que la moda tuvo su boom en internet y la subcultura tribal era ya parte de la historia potosina.
Los ojos de medios se volcaron a la segunda ciudad más grande de San Luis Potosí, que nunca fue un atractivo turístico como la Huasteca o San Luis Potosí, porque su propio nombre en lengua guachichil les advierte, “¡No vengan!”.
Las botas tribales sin lugar a duda son ya parte del folclor del México del siglo XXI, no son ni las más bonitas o más cómodas, pero sí causaron sensación mundial y se volvieron en protagonistas de los videos musicales como artistas como David Guetta.
¿Qué pasó con las botas tribaleras de Matehuala?
El género tribal siguió creciendo y se mezcló con ritmos norteños, huaracha, house y de banda; pero las botas dejaron de ser necesarias en los atuendos de los bailarines.
Incluso en la ciudad que nacieron son una moda caduca, son pocos los tribaleros que se atreven a salir con su calzado picudo.
Las exóticas botas aún pueden comprarse por medio de fábricas locales y algún que otra empresa reconocida.
Uno de los precursores o inventores de este calzado es José Miguel Hernández Castillo, integrante del grupo de baile ‘Los Parranderos', pero que murió a los 24 años cuando perdió la lucha ante el cáncer.
Este joven de la colonia Olivar de las Ánimas, junto a otros cinco, llevaron su subcultura y botas tribaleras a una de las telenovelas estelares de Televisa; el grupo actuó a lado de Mayte Perroni y Pablo Montero.
