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La comercialización de los dulces típicos mexicanos de leche tuvo mayor alcance gracias a la empresa potosina ‘Las Sevillanas’.
Esta marca se fundó en 1967, en Matehuala, por José Asención Medellín Martínez; con más de medio siglo de vida, los cargos administrativos siguen en manos de sus familiares.
A la compañía, que empezó como un pequeño negocio casero, se le debe la comercialización y producción de dulces regionales que conquistan paladares en México.
¿Qué productos son los más importantes en Las Sevillanas?
Su industrialización inició con la elaboración principalmente de la confitería y sobre todo, a fabricar dulces de leche de cabra, típicos y tradicionales de nuestro país.
En la actualidad uno de sus productos favoritos de los consumidores son las obleas rellenas de cajeta y envueltas en papel transparente con la imagen de dos sevillanas al frente.
Medellín Martínez es el pionero en fabricar y comercializar las obleas con cajeta, un producto que nadie comercializaba en esos años.
Además, son conocidos por elaborar cajeta, glorias, natillas y cocadas, todas a base de leche de cabra, de la cual, en tiempos de ordeña, compran en Coahuila hasta 12.000 litros diarios.
La producción de estos dulces típicos alcanza entre las seis y las ocho toneladas diarias.
En la década de los 90’s, comenzaron a producir otro tipo de alimentos tales como el queso y los cárnicos, y a distribuirlos en tiendas de autoservicio y clubes de precios propias de la marca.
Las Sevillanas presumen en su sitio que toda la línea de dulces ya está certificada por la comunidad judía con el sello Kosher.
Otros certificados de calidad alimenticia que presumen son: FSSC 22000 (certificación del sistema de seguridad alimentaria) y la certificación HACCP para la agricultura y la alimentación que permite a la marca ampliar sus productos de manera segura y ética.
Todos estos resultados la hacen una de las mejores empresas de dulce de leche en México.
El legado Medellín que trasciende
A pesar de su crecimiento en las últimas décadas, los fundadores mantienen los principios de la empresa, entre ellos; el uso de materias primas naturales sin recurrir a sustitutos que puedan comprometer la calidad de nuestros productos, logrando una armonía entre la producción artesanal y tecnológica.
Ya no sólo tienen plantas en Matehuala; su presencia se extiende a otros municipios de San Luis Potosí, otros estados e incluso en los Estados Unidos.
En el país vecino se exportan y comercializan sus dulces de leche de cabra.
La garantía más importante de la firma es que estas deliciosas golosinas van a satisfacer el paladar de todos los consumidores.
