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En medio de aquel ambiente lúgubre de paredes color blanco y adornos en negro, que contrastan con el intenso fondo rojo. La potosina Lore Martell, ha creado un nuevo monstruo, uno de los tantos a los que le ha dado vida desde el arte de la fotografía y edición de terror por más de 10 años.
Pese a que el proceso creativo puede llegar a tardar hasta tres días, ha conseguido concluir su pieza final de un zombie en menos de cinco horas. Pieza a la cual nombró Tóxica, aludiendo a la crisis sanitaria por Covid-19, que aún se vive en el país.
En entrevista para EL UNIVERSAL San Luis Potosí, destacó que su arte lo ha ido perfeccionando a través de la práctica, la cual comenzó tras materializar ideas que surgieron a partir de su más grande pasión que es el terror.
Así como la inspiración que le transmiten las obras del fotógrafo estadounidense Joel Peter Witkin, que realiza fotografía con cadáveres.
Lorena -Lore de cariño-, es artista plástica especialista en fotografía de terror, la primera mujer originaria de San Luis Potosí que se dedica a retratar mujeres a quienes con ayuda de maquillaje y edición, convierte en monstruos, fantasmas o espectros que buscan hacer sentir horror, transmitir tristeza y oscuridad en el espectador.
“Cuando me dicen ‘oye ¡qué miedo!’, para mí es como qué bueno que le dé miedo. El que las personas me digan oye tu obra me asustó o tu obra me hizo sentir algo, para mí es algo muy importante, malo que pasara desapercibida”, comentó.
La pandemia y la creación
A diferencia de diversos artistas potosinos a quienes la pandemia de Covid-19 les afectó de manera directa en los procesos de creación y exposición, a Lore le benefició, pues aún en confinamiento siguió creando nuevas obras con ayuda de amigas e incluso autorretratos en donde solo dejó fluir su pasión para poder crear más y exponer aunque fuera a la distancia.
“Durante estos dos años he estado produciendo más de lo que había estado produciendo antes de la pandemia. No me afectó para el proceso de crear”, destacó.
No obstante, no siempre fue así, derivado de que la fotografía de terror es poco usual a nivel nacional, pero sobre todo en el contexto local, para Lore no fue sencillo incursionar en el mundo artístico con sus obras, pues dijo que en un principio se desanimó por los malos comentarios que recibía incluso de su familia, por ser un arte distinto; además de recibir negativas en concursos donde mandaba sus obras, mismas creaciones que en el extranjero lograron tener éxito.
“Desistí de estar mandando mi obra y me dediqué a subir todo a Instagram y a partir de ahí fue que me salieron ofertas en otros países. Llegué al punto de pensar que mi obra quizá no era tan buena, entonces cuando digo voy a estar subiendo mi obra para mí, me llegan otras oportunidades, era algo que no me esperaba. Una vez mandé unas fotos aquí para una convocatoria y fue negativa y esas fotos fueron las que ganaron el concurso en España, y pues ves que hay otro tipo de perspectiva en otros países”, agregó.
Pese a que agradeció que posteriormente y gracias a la publicación de sus fotografías en las redes sociales, algunos espacios como el Museo Federico Cossio y Casa Bóvedas le permitieran exponer parte de su obra, dijo que en San Luis Potosí hay poco apoyo para creadores emergentes que se salen de lo convencional, así como para mujeres artistas.
“Sí sería importante abrirle las puertas a más mujeres creadoras en general y a todo tipo de arte, la verdad es que aquí en San Luis Potosí hay mucha censura y hay muchas personas que van empezando y que no se les toma en cuenta” precisó.
Sin embargo, tras la decaída por las puertas cerradas que tuvo al principio y gracias al impacto de sus fotografías en redes sociales, sus ganas de continuar haciendo lo que le gusta renacieron, pues durante el 2019 acudió a Buenos Aires, Argentina junto con la escritora Violeta García, a exponer un libro ilustrado de terror, en donde las imágenes que aparecen en el libro de cuentos corrió a cargo de Lore Martell.
Mientras que en el 2020, durante la pandemia por Covid-19, algunas de sus fotografías fueron expuestas en España tras ganar el primer lugar en el concurso “Terroríficamente corto” en la categoría de fotografía; además de la exposición en la que participó en el Museo de Brujería y Magia de Ohio Estados Unidos, luego de que el curador de este museo, Stephen Romano la contactara vía Instagram.
Entre los aprendizajes más importantes en estos 10 años, entendió la joven creadora de 30 años, fue el no rendirse y trabajar a través de lo que le apasiona a cada persona, por lo que a los creadores que van incursionando en diversas disciplinas les recomendó no desanimarse y buscar nuevas alternativas para materializar sus sueños.
“No se desanimen con comentarios, porque siempre va haber quién les va a decir que eso no les va a dejar nada. Al final de cuentas haz lo que a ti te llene, que a ti te nazca hacer, porque es parte de tu identidad”, concluyó.