Inaugurado en 1945, el Mercado Hidalgo fue el primer centro de abasto construido en la capital de , marcando un antes y un después en la forma de comerciar en la ciudad.

Ocho décadas después, más de 450 locales continúan operando día a día con la misma vocación de servicio y tradición que antes.

Detrás de cada mostrador hay una historia familiar: muchos de los actuales vendedores son hijos, nietos o incluso bisnietos de quienes iniciaron en este espacio popular, considerado desde hace años como tradición de la ciudad y de muchas familias potosinas.

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Antes del Mercado Hidalgo, existía el mercado “Porfirio Díaz”, inaugurado en 1891 por el entonces presidente de México. En tiempos de la Revolución, su nombre cambió a “Camerino Mendoza”, pero fue demolido durante la administración de Gonzalo N. Santos, lo que dio paso al surgimiento del emblemático Mercado Hidalgo.

Según los locatarios del mercado, a lo largo del tiempo, sus pasillos han sido recorridos por personajes ilustres como Julián Carrillo, quien acudía frecuentemente a comprar queso de tuna, melcocha y miel de maguey. También han pasado por ahí artistas, políticos y aspirantes a cargos públicos, todos atraídos por el ambiente único del mercado.

Foto: Cortesía
Foto: Cortesía

Para celebrar este aniversario, la Unión de Locatarios y Comerciantes del Mercado Hidalgo han organizado una cartelera especial que incluye una función de lucha libre profesional, música de mariachi, baile popular, descuentos y regalos para todos los asistentes.

La idea, según los organizadores, es reconocer la fidelidad de los clientes y la constancia de quienes mantienen vivo este recinto día tras día.

Más que un simple centro de comercio, el Mercado Hidalgo representa un espacio de identidad colectiva, un símbolo de resistencia y adaptación que ha sabido mantenerse vigente a través de los años. Hoy, a sus 80 años, sigue siendo un corazón que late con fuerza en el centro de la capital potosina.

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