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En el bullicio de las celebraciones infantiles, entre globos y risas una figura destaca con su cabello colorido y una sonrisa que nunca desaparece. Es "Naribolita", la payasita de las fiestas que ha conquistado corazones de niños y adultos con su encanto único y su talento para hacer cada evento un momento inolvidable.
"Naribolita", cuyo nombre de pila es María Dolores Zúñiga, siempre ha tenido un espíritu alegre y reconoce que desde temprana edad ha desarrollado el don de hacer reír a las personas.
Recuerda que decidió adoptar el nombre de "Naribolita", inspirada en su nariz redonda, pues desde que era pequeña sus hermanos solían hacerle burla por este rasgo peculiar.
“El nombre de mi personaje nace por que me molestaban mis hermanos por mi nariz, me decían 'nariz de bola', entonces cuando busqué un nombre pues todos dijeron que nariz de bola, la bola y varias opciones, hasta que uno de ellos dijo 'Naribolita'”.
La payasita comenzó hace aproximadamente cuatro años a realizar shows, sus inicios fueron como animadora de fiestas de cumpleaños de sus familiares, en donde rápidamente se ganó el cariño de los asistentes y más tarde decidió convertirlo en una carrera y se formó como payasita.
“En mi familia somos muchas personas y nunca contratamos payaso y siempre me tocaba ponerles juegos a los niños y animar la fiesta”, recordó.
"Naribolita" asegura que le ha tomado un cariño muy especial a su personaje, pues no sólo es una payasita, sino que gracias a ello se ha convertido en una artista completa que lleva consigo un arsenal de habilidades que van desde cantar hasta magia y plática que para ella, cada llegada a una fiesta es como abrir una caja de sorpresas.
Maquillaje y vestuario: la transformación de María a "Naribolita"
La joven payasita narra que su camino en este mundo de las risas ha sido algo que no se esperaba, pero lo atribuye a su “don de hacer reír”, pues ello ha sido lo que la ha motivado a dar shows, y, a diferencia de la mayoría de sus colegas, ella ha tenido que ir aprendiendo sola por qué no viene de una familia de payasos, ni sus padres ni nadie en su familia lo son a diferencia de otras personas que nacen ya en ese círculo.
“Al principio me maquillaba como payasita de crucero, aunque no lo era, pero ese maquillaje era el que me hacía, hasta que fui aprendiendo a hacerlo ya de una forma profesional, igual que mis vestuarios yo los diseñaba y los realizaba como podía”, expresó.
A lo largo del tiempo, ha sido testigo de cómo una simple sonrisa puede transformar el estado de ánimo de un niño o inclusive de adultos y celebra que desarrolla este oficio rodeada de su familia, “Mi familia siempre me está ayudando, mi hijo más grande es mi Dj, mi hija de 12 años es mi staff, mi esposo me ayuda llevándome a todos lados y así toda mi familia contribuye de alguna forma a los eventos”, explicó.
"Naribolita", con su carisma y talento ha logrado construir una carrera exitosa y una reputación como una de las mejores payasitas de la ciudad. Pero para ella el verdadero éxito se mide en risas y recuerdos felices.
“Me gusta mi labor, me gusta este don porque no todos tienen el carisma de tratar a la gente y a los niños, me gustaría seguir y dedicarme a esto hasta que Dios me preste vida para seguir haciéndolo”.
Actualmente, "Naribolita" se dedica todos los fines de semana a llevar alegría a las fiestas de los potosinos y entre semana es mamá y esposa de tiempo completo; reconoce que le va muy bien, ya que la gente ha respondido de manera favorable agendando muchas fiestas con ella.
