La Procesión del Silencio de San Luis Potosí no sólo es una de las expresiones religiosas más impresionantes del país, sino también es un desfile vivo de personajes que, con solemnidad y recogimiento, dan forma a una tradición que envuelve a la ciudad cada Viernes Santo.

Según especialistas en el tema, la procesión está inspirada en las cofradías españolas, esta manifestación de fe y arte sacro reúne a más de 30 cofradías que representan distintas advocaciones religiosas, cada una con sus trajes característicos, estandartes y pasos.

La procesión parte desde el Templo del Carmen y recorre las principales calles del Centro Histórico en un ambiente de respeto, silencio y profunda devoción.

Los nazarenos: penitentes del silencio

Uno de los personajes más reconocibles de esta celebración son los nazarenos, con túnicas largas, capirotes y velas encendidas, representan a los fieles que ofrecen penitencia.

Su caminar pausado y solemne es símbolo del duelo y la reflexión, algunos lo hacen descalzos como muestra de fe, sus vestimentas varían de color según la cofradía y algunos otros llevan cadenas en sus pies como símbolo de penitencia.

Los nazarenos son de los personajes más representativos en la Procesión del Silencio en SLP
Los nazarenos son de los personajes más representativos en la Procesión del Silencio en SLP

Las "vírgenes dolorosas": el rostro del luto

Otro elemento esencial son las vírgenes, imágenes que evocan a María en sus distintos títulos, especialmente en su advocación de Nuestra Señora de los Dolores.

Estas figuras, vestidas con mantos bordados y coronas, son portadas en andas por miembros de las cofradías, mientras se escucha el redoble del tambor que marca el paso.

La imagen de María refleja el sufrimiento de una madre ante la muerte de su hijo, lo que conmueve a creyentes y visitantes por igual.

Los centuriones: el papel de los soldados romanos

Los centuriones romanos también forman parte de esta procesión, ataviados con armaduras, cascos y lanzas, representan a los soldados que custodiaban a Jesús durante su pasión.

Aunque su presencia es más marcial, aportan un fuerte contraste visual y simbolizan la autoridad y el poder que no pudieron evitar la injusticia del sacrificio.

Los acólitos y monaguillos

Niños y adolescentes también participan como acólitos o monaguillos, portando incensarios, cruces o lámparas, llevan sandalias y túnica del color de su cofradía.

Su presencia simboliza la continuidad de la fe, a través de las generaciones y su papel es fundamental en el acompañamiento de las imágenes religiosas durante el trayecto.

Los monaguillos son parte fundamental de la Procesión del Silencio en SLP
Los monaguillos son parte fundamental de la Procesión del Silencio en SLP

Las damas

Las damas son todas aquellas mujeres que van vestidas generalmente de color negro, zapatilla y rebozo y representan el luto y dolor que sufrió la madre de Jesús al ser crucificado.

Las damas representan el sufrimiento que pasó la padre de Jesús
Las damas representan el sufrimiento que pasó la padre de Jesús

Procesión del Silencio, una experiencia que conmueve

Para las y los potosinos y visitantes, la Procesión del Silencio no es sólo una tradición: es un momento de recogimiento espiritual y una puesta en escena del duelo sagrado.

Año con año, miles de personas se congregan en la capital de San Luis Potosí para observar o participar en este acto que combina arte, devoción, historia y silencio.

Foto: Archivo EL UNIVERSAL
Foto: Archivo EL UNIVERSAL

La participación de estos personajes, cuidadosamente organizados y entrenados por sus respectivas cofradías, hace posible que esta manifestación se mantenga viva, siendo reconocida a nivel nacional e internacional como Patrimonio Cultural del Estado y una de las celebraciones religiosas más representativas de México.

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