Antes de retomar su participación en la Copa Sudamericana del 2008, Chivas tenía prácticamente fichado al jugador Nery Castillo.
En ese entonces el delantero mexicano de padres uruguayos tenía problemas con su entonces club Shaktar Donest, pero su intención era retomar el camino de goleador que lo llevó a convertir en uno de los más cotizados en Europa.
La historia de cómo un sueño se convirtió en pesadilla para Castillo parece tener nombres y apellidos propios.
El día que Nery Castillo entrenó en Chivas
Los medios que atendieron el entrenamiento del 8 de noviembre del 2008 veían a un estelar entrenar en el campo de Verde Valle.
No daban crédito que Castillo portara la playera del Guadalajara y entonces buscaron a la directiva del club para saber los motivos.
El entonces presidente Néstor de la Torre informó que la intención era contratar al delantero para la última jornada del Apertura y la Copa Sudamericana.
Se tenía un acuerdo con el futbolista y sólo faltaba el pase internacional para hacer legal la transferencia.
La desilusión vino el 12 de noviembre, por los problemas que tenía el representante del jugador, Juan Carlos Padilla con el Shakhtar de Ucrania.
La directiva del club europeo se negó a enviar el documento y la fecha para registrarlo a la Liga MX caducó.
Castillo no tuvo otra que regresar a Europa y esperar su transferencia a otro equipo.
La respuesta del equipo fue que tenía diferencias institucionales con el delantero y por eso no liberaría su pase internacional.
Sin embargo, Castillo explotó contra las Chivas y Jorge Vergara, los culpó de no poder firmar con ellos y exhibirlo como alguien poco profesional.
En temporadas posteriores el jugador si pudo ser parte de plantillas de equipos de la Liga MX.
Su paso en la Liga de México
Castillo llegó a la liga de México en el 2012.
El polémico jugador vistió la camiseta del Pachuca en las temporadas 2012-2013 y luego estuvo un semestre del 2013 con el León.
Su último intento por recuperar el nivel que lo hizo jugar un Mundial con México, fue al fichar con el Rayo Vallecano, equipo con el que se retiró del futbol en 2014.
La vida lejos de las canchas
Nery Castillo dijo que una razón para no volver a ser la estrella de antaño y menos seguir en el futbol fue la muerte de sus padres.
Declaró que el cáncer se los arrebató de su vida en un periodo de 11 meses.
El mexicano confesó que con estos eventos le fue difícil avanzar en su carrera.
Al colgar los botines, Nery Castillo se instaló en Atenas y comenzó una vida de negocios.
Decidió probar suerte como dueño de una tienda de productos deportivos, especializados en la pesca, de nombre Nery´s Fishing.