Hace cuatro años, en el barrio de Tequisquiapan en la capital de San Luis Potosí nació un emprendimiento gastronómico que ofrece a sus comensales una experiencia culinaria que parte de las raíces y sabores tradicionales de la comida mexicana.

En una típica casa potosina, ubicada en la calle de Melchor Ocampo 1090, Basilio Nieto Sierra, un licenciado en Gastronomía, inició uno de sus grandes sueños, montar un restaurante lleno de cultura y tradición.

Oro y plata comestibles en un platillo, más que una cena es toda una experiencia en SLP
Oro y plata comestibles en un platillo, más que una cena es toda una experiencia en SLP

A través de sus conocimientos de cocina, esfuerzo, rescate de la cocina tradicional mexicana y sazón, ha logrado posicionarse como una de las cenadurías favoritas de las y los potosinos que, además de disfrutar de una buena comida, buscan vivir experiencias.

“Desde el nombre queríamos causar un impacto, los alebrijes son de muchos colores, formas y es algo que trato de integrar con el lugar (…) la gente cuando nos visita se lleva una buena experiencia, una buena cena, se lleva algo de aprendizaje, buscamos que se vaya con esta satisfacción que no va a encontrar en otro lugar”, comentó Nieto Sierra.

En la búsqueda de crear experiencias únicas para los nuevos y fieles comensales, cada noviembre, con el objetivo de rendir un homenaje a las tradiciones y costumbres de nuestro México, Basilio y su equipo realizan un menú especial que se abre al público a partir del 1 de noviembre y hasta la segunda semana de este mes.

Oro y plata comestibles en un platillo, más que una cena es toda una experiencia en SLP
Oro y plata comestibles en un platillo, más que una cena es toda una experiencia en SLP

“Año con año vamos evolucionando en la comida, la experiencia del año pasado era del Mictlán, por la cultura Azteca”, precisó.

Inspirado en el la cultura maya y los relatos del Popol Vuh sobre el inframundo o Xibalbá, Basilio creó para este 2022 un menú que consta de tres tiempos en donde mezcla elementos básicos de la cultura mexicana y maya: el maíz, el cacao, oro y plata comestibles, entre otros.

Así como que en este menú llamado Xibalbá, el color que más resalta es el negro, ya que hace referencia al giro de que la comida negra no necesariamente está quemada y al mismo tiempo por el luto que se les guarda a los fieles difuntos.

“Este menú lo trabajamos durante quince días, es nuestra forma de hacer  nuestra ofrenda, todos ponemos un altar y nosotros hacemos este menú como en agradecimiento de nuestros seres queridos que nos visitan”, comentó.

Oro y plata comestibles en un platillo, más que una cena es toda una experiencia en SLP
Oro y plata comestibles en un platillo, más que una cena es toda una experiencia en SLP

Primer tiempo

Para entrar al Xibalbá de “Alebrije cenaduría”, el comensal degusta como primer plato una sopa de tortilla de color negro, en donde se utilizan los elementos tradicionales de una buena sopa de tortilla mexicana, pero en donde el caldo toma un color negro debido a que se realiza con chiles tatemados; caldo ligeramente picoso que se mezcla con la tortilla frita, queso que se derrite en la boca, tempura de aguacate y láminas comestibles de oro de 24 quilates.

Comida que se puede acompañar de una rica agua de elote, que tiene el dulzor preciso y la frescura para continuar con el siguiente platillo.

Oro y plata comestibles en un platillo, más que una cena es toda una experiencia en SLP
Oro y plata comestibles en un platillo, más que una cena es toda una experiencia en SLP

Segundo tiempo

Para el siguiente nivel de inframundo, el comensal degusta un plato fuerte que se disfruta más si la porción de bocado a comer lleva cada uno de los elementos que se encuentran distribuidos en pares en el plato. El segundo tiempo es realizado a base de carne de cerdo, para simular los sacrificios que se realizaban en la época prehispánica, la cual está acompañada de elotes y zanahorias pequeñas, trozos de betabel, un aderezo de ceniza de totomoxtle y aceitunas negras que simulan la tierra empalmada cuando termina de llover.

Aunque la mitología maya contempla diversos niveles del inframundo, por los que pasaban las almas de las personas que morían de manera violenta o realizaban actos considerados malos durante su vida; la experiencia de Xibalbá en la cenaduria concluye con un postre que contiene una mezcla de sabores poco comunes pero ricos, los cuales se intensifican tras degustar un mezcal de “Chilcuague”, que es elaborado artesanalmente por Basilio.

Oro y plata comestibles en un platillo, más que una cena es toda una experiencia en SLP
Oro y plata comestibles en un platillo, más que una cena es toda una experiencia en SLP

Tercer tiempo

El postre esta formado por una cama de amaranto tostado, que le da el toque crujiente al platillo, un helado de color amarillo claro, elaborado con flor de cempsaúchil y otro helado de color gris por estar realizado con ceniza de totomoxtle (hoja del elote) y vainilla.

Pese a que pudiera pensarse que ambos helados tienen un sabor amargo y fuerte, al contrario una vez en la boca se siente como una crema suave de sabor dulce, pero no empalagoso con toques de pétalos de cempasúchil y ceniza de totomoxtle.

Basilio comentó que los helados de flor de cempasúchil y de ceniza de la hoja del elote suelen causar expectativa, debido a que no saben que estos dos productos son comestibles.

Oro y plata comestibles en un platillo, más que una cena es toda una experiencia en SLP
Oro y plata comestibles en un platillo, más que una cena es toda una experiencia en SLP

“Todo lo que vienen a consumir al local, tiene un proceso que requirió de bastante tiempo y cariño”, precisó Nieto Sierra.

Aunque la cenaduría ofrece comida mexicana con giros gourmet, el precio es bastante accesible, pues una pareja puede cenar con cerca de 300 pesos, además de que durante toda su experiencia gastronómica en el lugar, los clientes pueden tomar sin cargo extra los 15 sabores de mezcal, curado de manera artesanal, con los que cuentan.

El local de color morado con azul en el exterior, decorado con elementos mexicanos tradicionales, colores, papel picado, cuadros y fotografías en su interior, está abierto de martes a sábados de 7 a 11 de la noche.

Google News

TEMAS RELACIONADOS