Pequesita del Sabor, la única reina sonidera que pone a bailar a San Luis Potosí

La cumbia y el baile han sido parte de la vida de Araceli Villegas desde que nació. A lo largo de su vida la música y el movimiento corporal, que le provoca un buen ritmo, la llamaron a participar en bailes de los sonideros, sin embargo, tras desempeñarse como vendedora de ropa, trabajadora de fábrica y albañil junto a su esposo, fue que descubrió que al igual que su papá podía llegar lejos en el mundo sonidero.

Araceli, mejor conocida como Pequesita del Sabor, inició su sonido “Sistema Eclipse” a los 37 años, cuando con valentía y motivada por su pasión a la música y el baile, decidió enfrentar el machismo que existe en el gremio sonidero y convertirse en la primera y única mujer sonidera en San Luis Potosí.

Por las venas de Pequesita corre la música de cumbia y el baile sonidero. Pese a que al inicio tuvo miedo, en su familia ha encontrado la fortaleza para enfrentarlo.

“V de Venus”, el proyecto cultural que arropa y difunde el trabajo de artistas potosinas

Pequesita del Sabor, la única reina sonidera que pone a bailar a San Luis Potosí

En la colonia San Luis, de la capital potosina, ella le da dado continuidad al trabajo que comenzaron hace más de 30 años su papá Epifanio Villegas, sus tíos Arnulfo Villegas y Vicente Villegas, con el “Sonido Villegas” del cual dice sentirse orgullosa de pertenecer a esta dinastía sonidera.

“La verdad fue un trabajo muy difícil por el machismo, hay que soportar el que por ser mujeres no podemos, pero mis primos, mi papá y mis tíos, me demostraron que el machismo lo podemos dejar a un lado”, comentó Pequesita del Sabor.

La pasión en la música

Pese al crecimiento que ha tenido desde sus inicios, por su ingenio y la pasión que desborda Pequesita, para ella su nombre artístico la mantiene pegada al piso, sí orgullosa de lo que ha logrado a lo largo de ocho años en el mundo sonidero, pero consciente de que ella no es más que otras personas y que en el caso de que más mujeres perdieran el miedo, podrían hacer cosas más grandes que las que ella ha logrado.

“Todos me decían pequeña, la pequeña de la cumbia y yo dije pequeña no, mejor pequesita, para que no piensen que lo estoy haciendo como que grande, tampoco me quiero sentir más que otras personas”, comentó.

La Flor de Maíz, artesana potosina transforma hojas en muñecas que cautivan

Pequesita del Sabor, la única reina sonidera que pone a bailar a San Luis Potosí

El nombre de su sonido “Sistema Eclipse”, según comentó en entrevista, nació de su amor por el sistema solar y los eclipses solares, con el que ha conquistado escenarios de grandes ciudades como Pachuca, León, Puebla, Monterrey, Saltillo, próximamente Querétaro, entre otros.

Aunque una de sus más grandes satisfacciones personales es que sus nietos se sientan orgullosa de ella y griten que su abuela es Pequesita del Sabor, la primera mujer sonidera de San Luis Potosí, lo que la motiva a seguir deleitando al público en sus presentaciones, es que la gente pueda bailar y que disfrute el trabajo que realiza con mucho amor.

-¿Para ti qué representa ser la primera mujer sonidera en San Luis?

-“Es un orgullo, porque la verdad es un trabajo demasiado cansado, pesado, tedioso y la verdad estar parada (encorvada por los controles), es pesado por la espalda, pero lo más bonito es ver como estan bailando ahí y que te lleguen y te digan ¡eh eh!, dan más ganas de poner la música porque la traes en el corazón”, precisó.

A lo largo de sus ocho años de carrera profesional como sonidera, ha crecido considerablemente hasta conquistar lugares como el Salón Baby Joe, en el 2015, junto con otras DJ potosinas; y su penúltima presentación hace unos meses en León Guanajuato, que pese a estar lleno el recinto, la gente empujaba el portón para poder verla en el escenario.

Celebran 55 años de trayectoria de Neri Fernández, destacada bailarina y coreógrafa potosina

Pequesita del Sabor, la única reina sonidera que pone a bailar a San Luis Potosí

“Es una cosa muy padre, me dijeron si podía ir a un evento en León, Guanajuato, con Moisés Ortega y fue sorprendente que estaba lleno. La gente empujaba el portón porque quería entrar para ver quién era Pequesiita del Sabor y eso es de orgullo para mí, yo ya había ido anteriormente a León, pero creo que nunca me habían tomado así al cien por ciento en cuenta”, contó.

A sus actuales 45 años, hizo un llamado a más mujeres potosinas e incluso de su propia familia a que si la música sonidera le corre por las venas como a ella, se atrevan a realizar sus sueños, para que la tradición sonidera pueda seguir haciendo bailar a la gente de San Luis Potosí y otras ciudades.