Dentro de la Huasteca potosina existe un manjar poco conocido entre las demás regiones de San Luis Potosí: los palmitos, ingrediente estrella de varios guisos y platillos cocinados durante todo el año en esta zona selvática del estado.
Sin embargo, destaca aún más su uso dentro de la Cuaresma, pues se puede utilizar en preparaciones sin carne, es un ingrediente fácil de conseguir y cuenta con un excelente precio.
El nombre de “palmitos” proviene de “palma”, ya que se extrae de pequeñas palmas silvestres que crecen dentro de la Huasteca Potosina. Para acceder al palmito, el cual se encuentra en el centro de la planta, ésta se debe cortar completamente y filetear hasta llegar a su amarillo y comestible centro.
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Una de las formas más tradicionales de comer palmito es dentro del caldo de res. Sin embargo, al hablar de recetas de Cuaresma, también es muy común encontrar recetas que no lleven nada de carne.
Para botanear, se acostumbra comer palmitos en escabeche, los cuales se preparan en conjunto de zanahoria, chile y cebolla. Asimismo, se pueden preparar guisos de palmito, solamente con salsa y algunas verduras o bien, en ensaladas frías. Esta última se puede encontrar en la capital potosina, en el restaurante el Rincón Huasteco, donde los palmitos se acompañan de lechuga, tomate, queso y cebolla.
Por último, cabe mencionar los tamales de palmito, los cuales, suelen realizarse solamente con un guiso de palmito o bien, con carne de puerco.