Este 4 de octubre se lleva a cabo en San Luis Potosí la celebración más grande en honor a San Francisco de Asís, y el pueblo de Real de Catorce es uno de los sitios donde se congregan miles de creyentes para agradecer a "Panchito" los favores y bendiciones recibidos.
Lo que ha popularizado a San Francisco de Asís en este Pueblo Mágico, ubicado en la región del Altiplano potosino, es la innumerable lista de milagros y bondades que se le atribuyen, incluso, los fieles creyentes lo llaman el "peregrino nocturno", pues existen testimonios que aseguran que lo han visto caminar por las calles del pueblo minero durante las noches, brindando ayuda a quienes lo requieren.
Los relatos del pueblo aseguran que uno de los "milagros" más grandes que ha hecho "Panchito", como también es conocido, fue cuando un niño se perdió en el desierto del municipio y al encontrarlo estaba en buenas condiciones, pues dijo que un hombre le brindó ayuda y proyección todo el tiempo que permaneció extraviado.
Posteriormente, el menor fue llevado a dar gracias a la iglesia del pueblo y, al ver a San Francisco en una vitrina, dijo que era él el señor que lo acompañó.
Los habitantes de Real de Catorce señalan que "Panchito" por las noches sale a las calles a brindar consuelo y ayuda a los menos afortunados, por ello cada año se le cambian los huaraches, pues se le desgastan de forma inexplicable.
Los ancianos del pueblo cuentan que la llegada del santo se originó cuando frailes franciscanos, pertenecientes al convento de Santa María de las Charcas, esperaban la llegada de una imagen de San Francisco de Asís; sin embargo, el arriero que dirigía las mulas, mismas que traían la imagen, fue atacado por unos bandidos al pasar por la estación de Catorce; al abrir la caja encontraron sólo aserrín, por lo que las abandonaron.
Las mulas, al buscar agua para su sobrevivencia, subieron hasta la sierra en donde se encontraba el poblado de Catorce.
Se dice que los animales entraron al pueblo y se dirigieron hasta la iglesia, en medio de la consagración, misma que se llevaba a cabo en la iglesia de Guadalupe, ubicada en el panteón de ese lugar, las mulas se hincaron al momento que el padre elevó el cáliz y el párroco, al revisar el contenido de las cajas, se dio cuenta que dentro estaba la imagen de San Francisco de Asís.
La imagen fue colocada en una capilla donde permaneció por 30 años; desde entonces se tiene la creencia de que San Francisco eligió quedarse en Real de Catorce sin llegar a su destino que era el municipio de Charcas.
Para los habitantes de este pueblo, el mayor milagro que les ha concedido su santo patrono es lograr que el municipio salga del olvido, pues aseguran que gracias a él, recibe miles de visitantes cada año, hasta convertirse en el municipio más visitado del estado.