Una de las tradiciones más características de México y San Luis Potosí durante la temporada de Semana Santa es la colocación de Altares de Dolores, con los que se conmemora el dolor, sufrimiento y luto de la Virgen María por la muerte de Cristo.
Al ser San Luis Potosí uno de los estados del país con mayor arraigo de prácticas católicas, es común que por las calles de cada uno de sus municipios se observen Altares de Dolores con imágenes de Jesús crucificado, la pasión de Cristo, María de luto y se le ofrezca a las y los transeúntes reliquias, como dulces o agua de sabor para honrar las lágrimas que derramó la Virgen por su hijo.
El Altar de Dolores es una tradición católica que busca recordar el sufrimiento de la Virgen María, fue traída a San Luis Potosí a mediados del siglo XX específicamente a la entonces comunidad Soledad Diez Gutiérrez, ahora municipio de Soledad de Graciano Sánchez, que luego se expandió a otros municipios del estado.
La instalación de estos altares en donde resalta la figura de la Virgen María, se realiza ocho días antes del Viernes Santo, por lo que templos, parroquias, calles, mercados y hogares de potosinos y potosinas se visten de morado, blanco y negro en honor al luto por la muerte de Cristo.
Además de tener diversos niveles, velas, papel picado o manteles en colores morados y negros, un Altar de Dolores en San Luis Potosí debe acompañarse de otros elementos como:
Agua de sabor: que representan las lágrimas de la virgen.
Naranjas agrias o limones: simulan el amargo sentimiento de la Virgen por la muerte de Cristo.
Banderas de Papel: son colocadas para distraer a la Virgen de su dolor.
Flores de manzanilla: utilizados para representar la forma en la que la Virgen alivia su dolor, además por su olor, que simboliza la santidad de Dios
Trigo: representa la nueva vida.
Lee también: ¿Cuánto cuesta hacer un ceviche de pescado en Semana Santa 2024? Receta completa
Así como figuras de la pasión de Cristo o elementos de la misma como clavos, martillos, corona de espinas, entre otros, por el calvario que pasó Cristo.
Esta tradición es común observarla en las inmediaciones del Centro Histórico de San Luis Potosí, pues desde sus fachadas o ventanas, las y los vecinos de la zona colocan sus Altares de Dolores, que entre el morado, blanco y negro dan vida a las calles de la capital.
Los más emblemáticos y visitados se encuentran en el palacio de gobierno y palacio municipal en la plaza de armas. También en la secretaría de cultura en el jardín de San Francisco.
También se pueden observar los Altares de Dolores frente a las iglesias de San Luis Potosí, Soledad de Graciano Sánchez y los otros 56 municipios que conforman el estado, pues la colocación de altares con la figura de la Virgen Dolorosa es parte de las costumbres familiares de las y los potosinos.
Los museos y algunas dependencias de gobierno colocan frente a sus oficinas altares con agua, para que las y los visitantes a la capital potosina, que llegan a disfrutar la segunda Procesión del Silencio más grande e importante del Mundo, puedan vivir esta tradición mexicana.
No obstante, en el Callejón del Buche, en la calle Altamirano del Barrio de San Sebastián, de manera popular se colocan cerca de 400 Altares de Dolores. Esta calle se ha convertido en referente nacional e internacional, por el compromiso de las y los vecinos en mantener viva la costumbre católico cristiana.