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“El que es infante es infante de corazón y se muere de infante”, dijo con orgullo Javier Licona, Capitán Segundo de Infantería, en la conmemoración del Día de la Infantería, que se celebra en honor a un acto heroico y de gran valor que realizó el soldado potosino de Infantería, Damián Carmona, durante la segunda intervención francesa en México.
Hace 17 años el Capitán Segundo de Infantería Javier Licona, causó alta en el Ejército Mexicano, con el propósito de servir al país a través del servicio. Motivado por los valores que enmarcan el lema de "Lealtad, Trabajo y Disciplina" decidió ser infante, arma que lleva con orgullo en el corazón.
Para él, el desempeñar el trabajo diario a través de operaciones como: la labor social que realizan con el Plan DN-III-E, en caso de desastres naturales; actuación contra la delincuencia organizada en coordinación con otros órdenes de gobierno, así como adiestramientos para mantenerse preparados en caso de una invasión, mismas que permite la Infantería, significa aportar de una manera activa por el bien del país y la ciudadanía.
Pese a que en el momento de causar alta en el Ejército Mexicano, veía a todos los militares como iguales, al ingresar a las Fuerzas Armadas de México se convirtió inmediatamente en Infante, debido a que su alta la realizó en el Sexto Grupo de Morteros en la Ciudad de México, ya que el grupo de morteros es una de las ramas que tiene el arma de Infantería.
Aunque posteriormente pasó por el Heroico Colegio Militar, no cambió su arma de Infantería por los valores que esta tropa tiene arraigados y que desempeña con valor, pues dijo que hasta el día de hoy no ha conocido un Infante que ha cambiado su arma, por un lado por el proceso largo y requisitos que se necesitan para hacerlo y por otro porque el que “es Infante es Infante de corazón”.
"Si tuviera la oportunidad de elegir otra arma, yo me caso con el arma de infantería, aunque para ser honesto a uno de arma blindada yo creo que diría lo mismo (…) me siento muy orgulloso de pertenecer al Ejército Mexicano, sabemos que damos la vida. Tenemos muchos compañeros que han fallecido en el acto del deber y no queda más que honrarlos trabajando para mantener su memoria y trabajar por el país”, agregó el Capitán Segundo.
En México se celebra el Día de la Infantería cada 27 de abril, debido a que el potosino nacido en el municipio de Mexquitic de Carmona, integrante de un batallón de infantería ubicado en San Luis potosí, no dejó de defender a la nación pese a que una granada cayó cerca de él, destruyendo su fusil durante la interveción francesa en 1867.
“Con mucho valor, gritó fuerte: "cabo de cuarto me encuentro desarmado, su cabo de cuarto le entregó otra arma y se levantó para seguir combatiendo”, comentó Javier Licona.
El Capitán Segundo, Licona, precisó que para los infantes y el Ejército en general la valentía de Damián Carmona, es una clara muestra de lealtad, patriotismo y servicio, que los enorgullece.
“Cada año nos da orgullo pertenecer al arma de infantería, porque son los valores que nosotros nos forjan desde que causamos alta”, concluyó.