Más Información
El Ayuntamiento de Tanlajás, ubicado en la Huasteca potosina, anunció que el municipio inició la cuenta regresiva para los preparativos de la danza y tradición de la “Toreada de los Diablos Rojos” que se realizan cada año durante Semana Santa.
Desde el año pasado el municipio de Tanlajas propuso ante la Secretaría de Cultura y el Congreso del Estado se proclamará “La Toreada de los Diablos Rojos de Tanlajás” como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, pero la propuesta no prosperó.
Esta tradición es única en todo el país y se realiza para representar una lucha entre el bien y el mal.
El mal es representado como un diablo ataviado con ropa vieja, sombrero, botas y porta una máscara de madera de permuche, así como un látigo de cuero trenzado llamado “chirrión”, con el cual golpea al “toreador”, quien es la representación del bien y puede ser cualquier persona del público con el valor suficiente para “torear al diablo” y evitar ser golpeado o alcanzado con el “chirrión”.
Se cree que quienes aceptan pasar a torear al diablo lo toman más como una penitencia, que por su ímpetu de participar voluntariamente.
Durante este concurso o danza no existe un ganador, ni un perdedor, pues se trata de una tradición religiosa de los habitantes de Tanlajás que han buscado mantener con vida durante muchos años.
La Toreada Sagrada se realiza el día Jueves Santo, Viernes Santo, Sábado de Gloria y culmina el Domingo de Resurrección, fecha que pone fin a los festejos religiosos de Semana Santa.
Sin embargo, el ritual de los diablos comienza con meses de antelación, cuando buscan la madera para elaborar su máscara y cuando entrenan sobre áreas desoladas para saber cómo pegar con el “chirrión” y estar listos durante su presentación en los días Santos.
