San Luis Potosí resguarda en el Cementerio del Saucito tumbas de cantera y mármol, mausoleos de líneas neogóticas y testimonios de familias que formaron la élite local. Entre esos monumentos destaca por su gran tamaño el mausoleo donde yacen los restos de Matías Hernández Soberón, personaje que transformó la infraestructura del estado.
Ubicada a un costado del corredor principal, a simple vista, la tumba impresiona por su tamaño y por el uso de materiales nobles como mármol y adornos escultóricos que remiten a un repertorio funerario muy común en los proyectos de finales del siglo XIX en El Saucito.
El valor de esta tumba no es solo estético: es también documental. En trabajos universitarios y tesis sobre familias potosinas y la conformación de la élite local, Hernández Soberón aparece como figura clave en redes familiares y políticas que influyeron en la vida urbana y económica de San Luis Potosí.
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Su mausoleo, por tanto, funciona como un documento material que enlaza la historia política, económica y la práctica funeraria de su época.
El nombre de Matías Hernández Soberón aparece en documentos y estudios locales que reconocen al empresario y personaje político como uno de los constructores de la vida pública potosina.
Según registros genealógicos y necrológicos consultados, Matías Hernández Soberón, tiene registros como hacendado y promotor de proyectos públicos como la Presa San José y de iniciativas privadas vinculadas al abastecimiento de agua de la ciudad.
También estuvo dedicado a la inversión minera y bancaria, fue prestamista, terrateniente, constructor de obras públicas, comunicaciones y servicios, ganadería y productor industrial.
Se dice que a su muerte, acaecida en 1907, heredó el 50 por ciento de su fortuna al estado de San Luis Potosí, 25 por ciento al Ayuntamiento y el resto a su familia.
La tumba de Matías Hernández Soberón se mantiene como una parada obligada para quienes recorren el panteón de El Saucito buscando entender la ciudad a través de sus muertos: monumentos que cuentan quiénes fueron los que hicieron las calles, los puentes y las obras que todavía usamos.