Entre las calles antiguas y llenas de historia que cruzan el corazón de , hay una que, antes de adoptar el nombre de un héroe revolucionario, fue conocida con una palabra latina que pocos relacionarían con el trazo urbano de una ciudad virreinal: Tumultus.

Sí, así como se lee. Esta calle, que hoy todos identificamos como Álvaro Obregón, alguna vez llevó el nombre de “calle de los Tumultos”, en una época donde las multitudes y la agitación social marcaban el pulso del naciente asentamiento colonial.

Foto: Letras Libres.
Foto: Letras Libres.

¿Qué significa “Tumultus”?

El término proviene directamente del latín “tumultus”, utilizado en tiempos del Imperio romano para describir el caos y el desorden provocado por grandes multitudes enardecidas. La palabra sobrevivió al paso de los siglos y se convirtió en “” en el español moderno, conservando su esencia: alboroto, desorden y conmoción social.

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¿Y por qué una calle de San Luis Potosí se llamaba así? Precisamente porque en ese tramo de la ciudad era donde se concentraban las manifestaciones, y reuniones públicas. Era, en pocas palabras, un punto de efervescencia social desde los primeros años de la ciudad.

Foto: Archivo Histórico del Estado de San Luis Potosí.
Foto: Archivo Histórico del Estado de San Luis Potosí.

San Luis Potosí y su fundación: contexto para entender a Tumultus

La ciudad de San Luis Potosí fue fundada el 3 de noviembre de 1592, tras el descubrimiento de ricos depósitos de oro y plata en la zona. Fundadores como Fray Diego de la Magdalena, Miguel Caldera y Juan de Oñate establecieron lo que más tarde se convertiría en una capital minera clave para el .

Durante el siglo XVIII, ya era un centro económico y religioso relevante. La calle Tumultus, hoy Obregón, fue testigo de momentos clave, como los disturbios tras la expulsión de los jesuitas en 1767, cuando el pueblo potosino reaccionó con indignación ante la salida forzada de una de las órdenes más influyentes de la época.

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Foto: Facebook Somos San Luis Potosí.
Foto: Facebook Somos San Luis Potosí.

De Tumultus a Álvaro Obregón

Con el paso del tiempo, las calles de San Luis Potosí fueron redefiniéndose. Muchas cambiaron de nombre, adaptándose a las nuevas épocas. Así, la antigua calle de los Tumultos pasó a llamarse Álvaro Obregón, en honor al presidente revolucionario que marcó una etapa crucial del México moderno.

Sin embargo, el espíritu de la historia no desaparece con el cambio de nomenclatura. Hoy, al recorrer esta calle del centro histórico potosino, se pisa literalmente una de las primeras vialidades de la ciudad, con más de cuatro siglos de historia bajo sus adoquines.

Una calle con alma potosina

Caminar por Álvaro Obregón es más que un paseo por el centro: es transitar por el legado de una ciudad forjada entre minas, iglesias, revueltas y espiritualidad. Algunos habitantes aún sienten una conexión especial con este lugar y aseguran que caminar por ahí inspira orgullo y una vibra especial.

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Así que, la próxima vez que cruce la calle Álvaro Obregón, recuerde que alguna vez se llamó Tumultus y que en sus piedras se escribe buena parte de la historia de San Luis Potosí. Una historia que, como su nombre lo indica, no ha estado exenta de agitación, pero siempre ha estado llena de vida.

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