Luego de una experiencia personal marcada por la dificultad y la necesidad, Zulema Lara Gutiérrez decidió transformar lo que fue una vivencia complicada en un acto de altruismo que hoy beneficia a decenas de personas en hospitales de San Luis Potosí.
Desde hace poco más de tres años, Zulema lleva a cabo labores altruistas centradas en la entrega de alimentos a familiares de personas hospitalizadas.
Esta iniciativa nació a partir de una experiencia personal, cuando su pareja enfrentó un problema de salud que requirió estancias prolongadas en hospitales y gastos constantes en transporte y alimentación, situación que le permitió conocer de cerca la realidad cotidiana de quienes tienen a un ser querido enfermo.
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“Esto surgió a raíz de que yo tuve a mi pareja (que en paz descanse) enferma y me di cuenta que cuando pasas mucho tiempo en un hospital te enteras de lo complicado que es todo: el pasaje, la comida, moverte de un lugar a otro. Yo viví eso y por eso quise ayudar a quienes están pasando por lo mismo”, compartió.
Zulema explicó que muchas de las personas que se encuentran en los hospitales enfrentan largas jornadas en los nosocomios son foráneas, provenientes de comunidades alejadas, lo que agrava aún más su situación al encontrarse en la capital y poder costear alimentos y transporte.
“Después pues de la experiencia entiendes todo lo que se atraviesa además de que te das cuenta de muchas veces las personas que vienen son de los ranchitos o de comunidades alejadas entonces pues ellos aún más requieren de ayuda”.
Ante ello, decidió comenzar a llevar comida caliente como una forma de apoyo inmediato y humano.
Durante este mes de diciembre, su labor se concentró en la entrega de alimentos en distintos hospitales de la capital potosina, entre ellos el Hospital Central, el Hospital del Niño y la Mujer, el Hospital 50 del IMSS y el Hospital Zapata.
Sus ganas de seguir ayudando a la comunidad fueron tan grandes que este año, su labor tomó mayor fuerza al conformar un grupo llamado “Luz de Esperanza”, integrado actualmente por 15 personas.
Se trata de un colectivo independiente que no cuenta con respaldo institucional, por lo que todas las actividades se realizan gracias a donativos voluntarios, tanto económicos como en especie.
“Algunas personas apoyan con dinero, otras con insumos y otras más con su tiempo para repartir. Entre todos ponemos un granito de arena”, señaló.
Aunque en diciembre el apoyo se centra únicamente en la entrega de alimentos, a lo largo del año el grupo también realiza otras actividades altruistas, como la entrega de juguetes en el Día del Niño.
Zulema destacó que lo que la motiva a continuar es la gratitud de las personas beneficiadas.
“Una bendición sincera, un ‘muchas gracias’, eso llena el corazón. Sientes que estás haciendo algo bueno y eso te impulsa a seguir. Además cuando te dan la bendición o te dicen ‘Que Dios te dé más’ de veras que siente la bendición sincera de la gente”, expresó.
De cara al futuro, aseguró que continuará ayudando mientras sus posibilidades se lo permitan y manifestó su deseo de que más personas se sumen a este tipo de causas.
Las próximas actividades del grupo están previstas para el siguiente año, con la intención de ampliar las entregas y realizarlas de manera más constante.
Finalmente, hizo un llamado a la ciudadanía a apoyar acciones altruistas, sin esperar nada a cambio.
“A veces un cafecito o un pan puede hacer una gran diferencia para alguien que está pasando por un momento muy difícil”, concluyó.