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El objetivo de un zoológico no es sólo la exhibición de animales, también es la conservación de la especie, la investigación de su alimentación, función y estatus en el hábitat natural y generar aportaciones a la educación ambiental, definió Maru Vilet, Directora General del Zoológico de Mexquitic de Carmona, esfuerzo que realiza este recinto que este año cumple 30 años de existencia.
Comparó la misión de animalistas en defensa de mascotas domésticas como gatos y perros, por igual en aquellos objetivos que impulsan al Zoológico de Mexquitic, la única diferencia es que en este inmueble se cuida, rescata y conserva la fauna exótica y silvestre que nadie puede tener sin contar con el conocimiento y el espacio adecuado.
“Nosotros formamos parte de una comunidad en la que a veces hay que rescatar animales exóticos y silvestres tal como los protectores de perros y gatos.. rescatamos la fauna que es decomisada por parte de las autoridades. Nos solicitan a veces que seamos depositarios, es decir, no son nuestros, pero están bajo nuestra custodia para su cuidado, conservación y alimentación” hasta que sea necesario, comentó Vilet.
Este zoológico de gran tradición en la zona centro del estado, con el paso de los años ha sido una opción de recreación familiar y se fomenta la educación ambiental, pero también ha sido blanco de críticas por desconocimiento hacia el trabajo que realiza. Lo más complicado ha sido cambiar el concepto equivocado o sesgado que se tiene respecto a estos recintos que albergan vida salvaje.
“El concepto que tenían de este zoológico, es que era de exhibición, una cárcel y explotación, que no es cierto, siempre ha sido de conservación, de educación ambiental e infantil, nosotros hemos hecho aportaciones.
Actualmente el zoológico tiene cuatro libros sobre temas de animales en peligro de extinción y endémicos, que se han generado a través del estudio y conservación de estas especies” detalló la directora del sitio.
Además de las aportaciones impresas, este complejo ubicado a un costado de la Presa “Álvaro Obregón”, aporta conocimiento a los niños y niñas a través de las visitas guiadas, los menores aprenden sobre la conservación y cuidado de los animales mediante actividades lúdicas y de cerca en un Aviario, Museo de Historia Natural, Herpetario, Acuario de peces en peligro de extinción y campamentos de observación astronómica.
Vilet precisa que todo zoológico en el país, debe contar con un plan de manejo y un predio con instalaciones adecuadas para que pueda habitar vida silvestre, todo es aprobado ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), sin los debidos permisos no es posible la apertura ni operaciones en los mismos.
“En este zoológico hay bienestar, siempre buscamos otorgarles a los animales una mejor alimentación y condiciones óptimas” además agregó que los leones, osos y otros animales, que conserva el lugar están bajo constantes revisiones de las dependencias correspondientes.
Muchos de sus animales silvestres han llegado tras ser rescatados, por ejemplo el Zoológico de Mexquitic recibió a dos leonas de Black Jaguar- White Tiger, un santuario de grandes felinos donde fueron encontrados en desgarradoras condiciones. El caso fue alarmante y muy mediático por exhibir el maltrato animal en México. Las condiciones de abandono y desnutrición fue lo que causó indignación.
Colaboración para la conservación
Hace un par de años, Mexquitic apoyó con el rescate de nueve cocodrilos en la huasteca potosina “fuimos los rescatamos y entregamos en un sitio que no es nuestro, pero que también realiza tareas de conservación de especies y nosotros no recibimos ningún pago” todo fue de manera desinteresada.
Vilet recordó que hace un par de años en Saltillo, Coahuila, un incendio arrasó con una zona que provocó que dos oseznos quedaran huérfanos. Fueron rescatados y adoptados porque no se les encontró otro lugar para un desarrollo óptimo.
La historia de varios animales que se conservan en este zoológico tienen una historia similar. El tigre que habita en este complejo, fue rescatado durante un decomiso.
Los gastos para mantener un león, por ejemplo, cuesta alrededor de 7 mil pesos mensuales al Zoológico, la base de alimentación de algunos animales es carne y otros deben consumir vitaminas y tienen revisiones periódicas con su médico veterinario.
“Para mí los santuarios no deberían existir” expresó Maru Vilet porque no hay garantía de saber en qué condiciones se encuentran los animales, lo que podría ser propicio para su maltrato porque nadie lo puede ver, no obstante, cuando un sitio abre sus puertas y se vuelve público, “la cosa cambia”, habrá críticas, pero siempre será transparente a la opinión pública y la apertura para una verificación ante las autoridades.
Educar y concientizar sobre el cuidado de la fauna
Actualmente el Zoológico de Mexquitic se encuentra en una transformación de nombre, se analiza cambiar la palabra “zoológico” por museo viviente natural.
También enfrenta cambios en sus objetivos, busca concientizar y educar a la población para evitar la compra y distribución ilegal de especies salvajes para tener como mascotas domésticas.
La fauna silvestre que se alberga conserva su parte salvaje, no son domesticados y conservan todos sus garras y colmillos sin modificación. Los animales más longevos no son sacrificados, se les conserva hasta que llega su fallecimiento natural.
El principal recurso para sostener el recinto y la vida que habita dentro de él, se obtiene principalmente de los ingresos y visitas durante sus horarios de apertura. La pandemia representó una época difícil de entrada de recursos. Se tuvo que pedir ayuda y donativos.
El zoológico constantemente está en crecimiento o modificación. Se reponen albergues, rejas, ventanas, techos, siempre hay algo que remodelar para mejorar.
Finalmente Maru Vilet expresó que los zoológicos son parte esencial de la supervivencia y la reproducción de especies en peligro de extinción o rescate de animales con un pasado en cautiverio. Muchos de estos lugares son un hogar para animales salvajes, por ello invitó a funcionarios y activistas a voltear, legislar y sumarse como aliados en el cuidado de los animales.
“Todo aquel que quiera dar una aportación o sumar a la educación y cuidado serán bienvenidos, no sólo hagan una crítica constructiva sino también hagan una aportación para sumar”, porque es necesario que existan gobiernos y gente propositiva que sumen a proyectos con un compromiso al cuidado del planeta.
