San Luis Potosí fue uno de los estados que “adoptó” las charamuscas ya que, en realidad, este dulce llegó a Guanajuato, señala Jorge Córdova, chef oriundo del estado de Quintana Roo y quien tiene dos años residiendo en la entidad potosina.
En breve entrevista con EL UNIVERSAL San Luis Potosí, Córdova García explica que esta golosina se elabora con una receta “muy tradicional”.
Añade que este dulce es apto para varias ocasiones, como al estar en casa, dar un paseo e incluso puede servirse en juntas laborales a manera de degustación, sobre todo si los participantes son extranjeros o de otros estados de la República.
-200 gramos de piloncillo
-200 gramos de azúcar
-45 gramos de mantequilla
-300 mililitros de agua
-30 gramos de nuez o coco rallado
-1 hoja de papel encerado
En una olla exprés se deben colocar el azúcar, el piloncillo y la mantequilla, con 300 mililitros de agua. Ese recipiente se debe poner al fuego, a una flama baja, para que los ingredientes se incorporen poco a poco y no se quemen.
Los ingredientes deben revolverse y dejarse cocer por 15 minutos. Una vez que están integrados, los elementos mencionados obtienen una textura semejante a la masa de la pizza, pero con un color cobrizo oscuro, semejante al que tiene el caramelo. A estas alturas, la mezcla ya puede considerarse una charamusca.
Después, el caramelo debe colocarse sobre papel encerado para que se enfríe.
Una vez que el caramelo ya está a temperatura ambiente, se debe poner un poco de mantequilla en las manos para manipularlo y doblarlo de las puntas hacia adentro por tres minutos.
Durante este proceso, el color de la mezcla cambiará de oscuro a claro.
La bola de caramelo debe partirse en fracciones pequeñas para darles la forma que se desee, por ejemplo: en Guanajuato se acostumbra a moldearlas para que parezcan calaveras o momias.
Mientras se moldea la golosina, se integra a ella la nuez o el coco, los cuales no necesitan cocerse.
Foto: Cortesía de Marcos Hernández Ortiz
etp