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La delegada estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) María Soto Romero, reconoció necesidades en cuanto a la infraestructura médica, particularmente en el Hospital General de Zona número 2, donde a raíz del aumento en caso de enfermedades respiratorias, especialmente en adultos mayores, se presentó una sobresaturación del servicio en casi un 100 por ciento, lo que obligó a mantener a algunos pacientes en escritorios, en espera de ser ingresados.
La funcionaria federal rechazó sin embargo que el IMSS tenga problemas en cuanto a los equipos especializados para realizar los estudios médicos que necesitan los pacientes, y que pudieran generar retrasos significativos o riesgos en su salud.
“No, que yo sepa hay buen equipamiento, sí nos van a hacer falta por las ampliaciones, pero todo está funcionando bien, no se han retrasado los servicios”, apuntó.
Soto Romero adelantó que para despresurizar la carga que se está presentando en el área de urgencias del Hospital General número 2, han habilitado algunas áreas de manera temporal para improvisar 18 camas, además de que en el tercer piso del nosocomio habrá una remodelación total para adicionar alrededor de 40 nuevas camas, aunque para ello el proceso podría tardar hasta el primer semestre del año, debido a que las acciones deben ser licitadas y para ello se requiere de un plazo de al menos 45 días, por lo que podría ser hasta mayo cuando estos trabajos inicien.
Asimismo, dijo que para tratar de mejorar la infraestructura ya se tienen considerados algunos proyectos para construir un nuevo hospital, pero dependerá de que el gobierno estatal ubique el terreno que se necesita a través de una donación para avanzar en el desarrollo de este proyecto.
sergio.marin@clabsa.com.mx
apl