Este martes vecinos integrantes del grupo ecológico “La Florida” se presentaron en Palacio de Gobierno para protestar en contra de la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (SEGAM) por haber otorgado la autorización a una empresa hidratadora de cal en las inmediaciones de sus residencias, en el oriente de la ciudad de San Luis Potosí, lo que consideran tendrá una fuerte repercusión medioambiental así como a la salud de los habitantes de la zona.
Los inconformes señalaron que a pesar de las maniobras legales que la empresa ha interpuesto para continuar con su proyecto, si es necesario se interpondrán ante la maquinaría para impedir que se lleve a cabo la construcción de la nave industrial y la instalación del equipamiento de esta empresa, que según refieren será altamente contaminante.
A este respecto, la titular de la SEGAM, Yvette Salazar Torres refirió que la “prórroga” que es como legalmente se le llama a esta autorización, no se entrega “por gusto”, sino porque luego de un proceso legal que ha durado más de dos años, la autoridad jurisdiccional lo ha ordenado y no se puede desacatar el mandato judicial.
No obstante señaló que sigue abierto el diálogo con los vecinos inconformes, a quienes se les tiene que explicar cuáles son las competencias de cada autoridad, porque al parecer tienen algunas confusiones y están reclamando a la SEGAM cuestiones que tienen que ver con la SEMARNAT o con el gobierno municipal.
Salazar Torres dijo además que esto no quiere decir que ya sea irremediable la construcción de esta calera, puesto que el ayuntamiento de la capital potosina tiene las facultades para otorgar o revocar los permisos de construcción o de cambio de uso de suelo, si considera que la empresa no cumple con los requisitos o plantea un riesgo ecológico o a la salud de los pobladores.
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apl