Burócratas acusan a Bertha Alicia Gutiérrez Gutiérrez, secretaria general del Sindicato Estatal Renovado de Trabajadores del Gobierno del Estado (SERTGE), de haber desviado alrededor de 11 millones de pesos por concepto de préstamos personales, cuyas cuotas de los trabajadores no habría entregado a la Caja Popular “ACRECENTA”.
Al respecto Beatriz Orta Herrera, trabajadora defraudada comentó que Gutiérrez Gutiérrez firmó un convenio con esta caja popular para que se pudieran hacer préstamos personales a los trabajadores afiliados en muy buenas condiciones, el cual se estaría descontando de la nómina de los trabajadores por lo cual muchos, aproximadamente un centenar, en efecto solicitaron el préstamo.
El problema es que tiempo después “ACRECENTA” comenzó a enviar requerimientos de pago a cada uno de los trabajadores e incluso amenazándolos con ponerlos en buró de crédito y hasta embargarlos porque no había recibido los pagos, el tema es que a los trabajadores ya se les descontó lo que tenían que pagar “y resulta que quedamos bailando”.
Indicó que de acuerdo a las investigaciones que las y los propios afectados han realizado, la Secretaría de Finanzas retenía un porcentaje del sueldo de los trabajadores y lo entregaba directamente al sindicato y a su vez el sindicato tenía que pagar a la caja, lo cual de inicio sí se realizó, pero en algún punto los pagos dejaron de hacerse y la principal responsable es la titular del sindicato.
Asimismo, subrayó que se han tenido ya varia reuniones con Gutiérrez Gutiérrez, quien asegura que los pagos sí se realizaron y que es la “ACRECENTA” la que pretende “hacer perdedizo” el dinero que ya se les entregó, sin embargo, no ha presentado los documentos para acreditarlo, en cambio Finanzas sí presentó los comprobantes de transferencia al SERTGE cuando se le solicitaron.
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apl