Al menos dos centenares de migrantes buscan condición de refugiados en SLP

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Son al menos 250 familias, principalmente de origen centroamericano, que solicitaron asilo o refugio por razones humanitarias en San Luis Potosí, así lo dio a conocer Florian Hoepfner, oficial de Soluciones Duraderas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), quien de visita en la entidad sostuvo una reunión con las autoridades locales.

Florian Hoepfner expuso que en México no se puede hablar de una crisis de refugiados porque porcentualmente está muy por debajo el número de refugiados promedio en comparación a la población total, como es que se mide a nivel internacional.

Sin embargo, si llama la atención el crecimiento en poco tiempo de las solicitudes de asilo, pasando de alrededor de dos mil personas en 2014 a poco más de 30 mil al cierre de 2018.

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El oficial detalló que a nivel nacional la mayor cantidad de solicitudes de refugio se concentra en los estados y municipios de las franjas fronterizas tanto norte como sur, así como en la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, en su gran mayoría de países como Honduras, El Salvador y Guatemala y ahora se dio un incremento en el número de venezolanos que llegan a México a pedir refugio.

Señaló que en San Luis Potosí se tienen identificadas estas 250 familias de personas migrantes extranjeros que llevan varios años viviendo en la entidad y es por eso que buscan regularizar su situación y se va a coadyuvar con la administración estatal para que se les dé el mejor trato a estas personas y puedan continuar su vida de manera regular en territorio potosino.

Finalmente, Florian Hoepfner indicó que aunque casi no se vea desde esta perspectiva, económicamente le conviene a México regular y otorgar asilo a todos estos extranjeros, muchos de ellos con capacidades y habilidades laborales que son escasas en el país y que pueden ser bien aprovechados para el desarrollo económico de las comunidades de acogida.

Cabe señalar que existe un cálculo de la ACNUR de que si México regulara a todas estas personas obtendría los recursos necesarios para el mantenimiento institucional del sistema migratorio y de refugiados, es decir, que es una estrategia que resulta autosustentable y de beneficio para ambas partes.