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Locatarios de comercios establecidos en el Centro Histórico de la capital potosina aseguran que, pese a que los establecimientos permanecieron cerrados en abril, mayo y algunos en las primeras semanas de junio, los recibos de luz llegaron con cobros superiores a los que pagan habitualmente.
Al respecto, el dirigente de la organización Nuestro Centro, Alberto Narváez, explicó que los incrementos en la facturación por el servicio de electricidad van desde un cinco hasta un 30%, aunque agregó que existen algunos otros que se elevaron "escandalosamente", principalmente en el caso de restaurantes.
“Estos incrementos suceden muy particularmente con los servicios que brinda el gobierno federal. Nosotros habíamos pedido que la autoridad absorbiera algunos gastos, por lo menos de tres a seis meses durante esta contingencia, y parte de ellos eran las tarifas de luz que son altísimas para algunos negocios, como son los restaurantes”, subrayó Narvaez Arochi.
El líder comercial criticó que, desde el gobierno federal, lejos de encontrar un apoyo para las Mipymes, han visto un adversario más al "cargar nuevamente todo a los empresarios, elevando tarifas de estos servicios con fines recaudatorios".
En este sentido, anticipó que por la falta de liquidez financiera, muchos comercios se verán obligados a cerrar de forma definitiva.
Respecto al cobro de otros servicios, reconoció que no se han sufrido modificaciones negativas, pues el agua se mantiene igual, mientras que las rentas fueron incluso a la baja, y en casos particulares, los propietarios condonaron el pago de la renta de los meses que permanecieron cerrados por la Jornada Nacional de Sana Distancia.
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