El 2017 no fue un año alentador para los pequeños comercios, el crecimiento de los centros comerciales y cadenas de tiendas de autoservicio ha llevado a diversos giros a cerrar definitivamente sus negocios.
Al cierre del 2017 se contabilizaron poco más de 120 cierres definitivos de pequeños comercios; las tiendas de abarrotes son las más afectadas, seguido de carnicerías, ferreterías y tiendas de ropa.
Además de la competencia que cada vez es más, la inseguridad ha sido un factor que ha obligado a las familias - que por años vivían de sus negocios - a buscar otra fuente de ingreso; pues los constantes robos los mantiene atemorizados al sufrirlos a mano armada en repetidas ocasiones.
"Por la falta de ventas, la inseguridad ahora ya todos trabajamos con temores ya tenemos que estar encerrados, enrejados, ya ni la gente compra de forma segura.
Debido a que los robos no cesa, los establecimientos han tenido que reforzar sus medidas de seguridad, con rejas, cámaras de videovigilancia, entre otras acciones.
gpl