La iglesia católica en San Luis Potosí condenó el uso de la violencia ejercida por la autoridad municipal para desalojar a los comerciantes de algunas calles del Centro Histórico, pues apuntó que en este tipo de asuntos siempre debe privilegiarse el diálogo o aplicar la norma siempre y cuando no se violenten los derechos humanos.
Juan Jesús Priego Rivera, vocero del arzobispado, sostuvo que la actividad del comercio ambulante ha estado ligada histórica y culturalmente en México, pero también prevalece en todos los países, por lo que debe pensarse en su regulación dado que no se les podrá cambiar.
“Si el municipio capitalino quiere aplicar la normativa que lo haga, pero sin violentar los derechos humanos, mirando algunas alternativas para que estas personas no se queden sin el sustento cotidiano porque esto da motivo a que surjan situaciones como la delincuencia y no se trata solamente que los quiten, sino que les hagan algunas propuestas para que ellos puedan seguir ejerciendo su actividad”, sostuvo el sacerdote.
Priego Rivera dijo desconocer si existe algún tipo de consigna respecto a los comerciantes que se instalan en los alrededores de las plazas públicas en la zona del Centro Histórico.
Sin embargo, insistió en que debe diseñarse un esquema en el que ambos lados ganen, ya sea a través de la actividad comercial y los ingresos que el Ayuntamiento de la capital obtenga con los permisos que otorgue, pero fuera de ejercer la represión contra las personas.
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vkc