La espiral delictiva por la que atraviesa México desde hace una década ha llegado a niveles que en otros países serían poco creíbles, puesto que no solo la ciudadanía está vulnerable ante las acciones del hampa sino también los propios policías.
De acuerdo a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), desde 2012 a la fecha al menos una decena de policías han sido víctimas de robo mientras se encontraban en el desempeño de su labor.
Lo anterior lo dio a conocer la dependencia como respuesta a una solicitud de información, en donde se refiere que de todos los casos registrados solo en uno el delincuente fue capturado y en el resto los culpables escaparon con el botín.
En 2019 no se han presentado casos de esta naturaleza, sin embargo, se detalla, por ejemplo, que en 2012 a un policía durante una riña pandilleril le robaron el chaleco antibalas, un juego de esposas y hasta las llaves de su patrulla.
Mientras que en 2013 en una riña pandilleril un policía fue despojado de su arma de cargo sin que se haya podido dar con el responsable.
Durante 2014 y 2015 no se registraron robos de este tipo a agentes policiales, pero en 2016 se registró nuevamente un caso trágico donde un par de elementos fueron asesinados con armas de fuego y se presume que los propios sicarios los despojaron de sus armas de cargo.
En 2017 también se presentó un caso pues en una riña dos policías fueron objeto del robo de las llaves de su patrulla y poco después el ladrón fue capturado, por lo que se recuperó el objeto del robo.
Posteriormente, en 2018 se dio el caso del robo de juegos de esposas a tres policías al ser atacados y asesinados por sus victimarios.
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vkc