Se ha complicado el trato hacia las y los menores, consideró María Asunción Gil González, quien sugirió que es palpable una sobreprotección de los padres y madres de familia hacia sus hijos, y considero que esta situación genera un contexto complicado al interior de las aulas.
La integrante de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), expuso que sucesos como el ocurrido en el Colegio Cervantes en Torreón, Coahuila, es alarmante y lo relacionó con el trato a los menores.
Indicó como ejemplo las situaciones que se viven en la escuela Julián Carrillo, ubicada en la colonia San Francisco de Soledad de Graciano Sánchez, en la que han detectado municiones, navajas y otros objetos ajenos a la tarea educativa en las mochilas de los niños y las niñas.
Lamentó que luego se cita a los padres y madres de los menores para que recojan los objetos hallados en las mochilas de sus hijos, pero éstos no se presentan.
Apuntó que una dificultad para trabajar con esta problemática, es la sobreprotección que manifiestan los padres y las madres de los menores, que “nos hacen ver que no toquemos a sus hijos. No es que los golpeemos, esa parte ya quedó superada pero no quieren que se les grite”.
Dijo que hay inconformidad de los padres y madres si se les llama la atención a los educandos ante la falta de una tarea o el uniforme, propicia estas cuestiones.
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