La fiscalización superior tiene por objeto evaluar los resultados de la gestión financiera; entre los procedimientos que lleva a cabo se encuentra la revisión de los egresos ejercidos en la contratación de obra pública, y la verificación de estas inversiones para comprobar si los recursos fueron ejercidos en términos de las disposiciones aplicables.
Con respecto al accidente ocurrido el pasado viernes por la noche en las obras del distribuidor vial Benito Juárez, la Auditoría Superior del Estado se pronuncia en el sentido de que la labor del organismo fiscalizador se realiza con posterioridad, es decir que la fiscalización de la cuenta pública se lleva a cabo de manera posterior al término de cada ejercicio fiscal, por lo que la ASE ejecuta la fiscalización de obras o proyectos terminados y no supervisa obras en proceso.
Lo anterior, luego de que durante el fin de semana pasado se diera a conocer en medios de comunicación que el desplome del cabezal en el distribuidor vial Benito Juárez fue producto de un error de cálculo estructural en la cimbra, que colapsó con el peso del concreto vaciado, mismo que no soportaron los andamios y puntales.
En este sentido, la ASE revisará la estructura colapsada tan pronto la ley lo permita y en caso de encontrar actos presuntamente irregulares en la ejecución de la obra, actuará conforme a los procedimientos de ley y determinará las posibles responsabilidades a las personas implicadas. Mientras tanto, es importante aclarar que la supervisión de la obra en proceso le corresponde a los organismos internos de control.
apl