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Los casos recientes de detección de carne con clembuterol no son del rastro municipal de Peñasco, afirmó su director, Jorge Martínez, quien apuntó que los estrictos controles establecidos en cada uno de los procesos, desde la recepción del ganado hasta la salida del producto, garantizan la seguridad, higiene y calidad de los productos cárnicos.
“Tenemos un equipo de veterinarios que hace una revisión del 100% del ganado que ingresa y desde hace meses a la fecha no hemos detectado ninguna cabeza de ganado contaminada por clembuterol”, sostuvo.
Del mismo modo reveló que, derivado a dichas revisiones para la detección del fármaco, se descubrió que hay productores que ya no ingresan su ganado contaminado al rastro de Peñasco, ubicado en la capital potosina, sino que acuden a otros lugares donde las revisiones no son tan rigurosas.
“En el antiguo rastro había sólo dos médicos veterinarios, ahora tenemos seis, uno en cada área; no hay riesgo de que tengamos ganado contaminado. De hecho, ya no ingresan ganado con clembuterol porque ya se dieron cuenta de que estamos realizando inspecciones exhaustivas”, señaló Martínez Soto.
Explicó que a partir de diversos estándares y signos característicos que presenta el ganado contaminado, como es el hecho de que presenten mucha musculatura y poca grasa, así como la toma de muestras que se llevan a cabo, se genera la sospecha de contaminación por ésta u otras sustancias, y así se detecta esta irregularidad.
“Hay diversos estándares para detectar ganado con clembuterol, ya sea con el ganado vivo y cuando el ganado es sacrificado, una de las muestras es que la vaca muestra signos de mucho músculo (y) poca grasa”.
Por último, reafirmó que al momento no se tienen problemas de ganado contaminado en el interior del rastro capitalino. "Somos muy cuidadosos al respecto de la detección, tanto que ha bajado el sacrificio debido a las revisiones absolutas y constantes que realizamos”, dijo.
etp