A pesar de haberse inaugurado en septiembre del 2015 por el ex alcalde Mario García Valdez, el cementerio de Milpillas es una obra que permanece inconclusa y en el abandono.
Este proyecto que costó más de 40 millones de pesos y que se planteó como una medida que apoyaría a la liberación del panteón del Saucito, actualmente está olvidado por la administración municipal.
La titular de obras públicas de la capital potosina Leticia Vargas Tinajero, reconoció que la actual administración municipal no se enfocó en terminar la obra que dejó pendiente la administración pasada, pues únicamente trabajaron en la terminación de gavetas, y hornos crematorios, “con lo que pudo empezar a operar, pero quedaron pendientes algunos acabados, debido a que se mantiene un adeudo con la constructora”, explica.
“Faltan algunas cuestiones, pero ya no dependen de nosotros, el tema es con el área de Servicios Municipales y Tesorería”. Actualmente el cementerio de Milpillas, cuenta con una barda perimetral, oficinas administrativas, sanitarios, caseta de vigilancia, pavimentación de vías internas y mil 800 gavetas además de 160 cuádruplex.
No obstante, este cementerio podrían realizar 26 mil 800 inhumaciones, considerando las fosas subterráneas además que se proyecta para tener una utilidad de hasta 50 años.
Por su parte, el subdirector de Servicios Municipales Adrián Tercero Nava, aseguró que la inconclusión de la obra de este cementerio no ha limitado su uso, aunque reconoció que ninguna de las direcciones municipales involucradas cuentan con un proyecto para realizar la segunda etapa de la obra, por lo que seguramente quedará pendiente para otra administración.
vkc